tag:blogger.com,1999:blog-48808096487584917982024-03-06T10:08:54.416+01:00Where Is My Pass?Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.comBlogger56125tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-57073905385839702492012-03-11T19:49:00.000+01:002012-03-11T19:49:12.868+01:00Receso<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgildzMUC68bXR6dVG4526Ziy81IyWTDZiGTx5MhElz0yXC93WrOnYL8eUQlKvLCPLTcssOY6p_nMIcfXHGJjFow66R5QKmX5b8edVNq4n9_QbpecvAsFPQQsv3Ix21NsNC_8UyatGfn_U/s1600/receso.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgildzMUC68bXR6dVG4526Ziy81IyWTDZiGTx5MhElz0yXC93WrOnYL8eUQlKvLCPLTcssOY6p_nMIcfXHGJjFow66R5QKmX5b8edVNq4n9_QbpecvAsFPQQsv3Ix21NsNC_8UyatGfn_U/s320/receso.jpg" width="320" /></a></div>
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Los estudios, el trabajo y otras ocupaciones me obligan a suspender la periodicidad de la publicaciones. Seguiré adelante con esto siempre que saque un hueco, pero no puedo mantener un compromiso que convierte algo que me apasiona en una obligación para la que no tengo tiempo.</div>
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Espero volver por este rincón de cuando en cuando de aquí hasta junio, para posteriormente quedarme de nuevo.</div>
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Lo siento de corazón por todo aquel al que le duela una centésima parte de lo que me duele a mí.</div>
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Gracias a todos. </div>
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Nos vemos sobre el parqué.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-46641029862732209412012-03-04T18:48:00.000+01:002012-03-10T15:45:21.999+01:00G.V.<div style="text-align: justify;">
<i>"Y no pasa nada. Una parte de mí, la misma que ahora aplasta la pena, está satisfecha. Porque uno sabe perfectamente cuando lo ha intentado y cuando ya no puede hacer más. A un par de millas del ecuador de la vida me he dado por fin cuenta de que la distancia es mi sitio, de que hay algo muy digno en las afueras de mi profesión y que tal vez encuentre allí el único lugar apacible donde poder hacer lo que a estas alturas mi experiencia me dice que es lo mejor, o tal vez lo único que sé hacer."</i></div>
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<b>GONZALO VÁZQUEZ NYC 2012</b></div>
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Es un domingo cualquiera. Toda una semana esperando el viernes noche. Amigos, pareja, equipo. Todo transcurre con la fugacidad de un suspiro. Como cada semana, te sientas frente a la hoja en blanco. Así viene siendo costumbre de un tiempo a esta parte. No aspiras a nada. Escribes porque te gusta, porque disfrutas con ello, y porque tienes más o menos claro que hay gente al otro lado del monitor que siente algo parecido cuando te lee. El día en que una de los dos partes se venga abajo, tu rincón lo hará con ella. Lo sabes. No te cabe ninguna duda. Has conseguido llegar más allá de lo que hace dos años jamás hubieses podido imaginar, pero tu futuro se encuentra muy lejos de todo esto. Y sin embargo, no puedes evitar pensar.<br />
<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6ZNpcJ1n68piEZRLFJtNPP33J4qqQLmG5-sAJydDKxNHXNFlzwtrb9V-hodDXtmUDXyzmZGW6XI8i8Byhugn4I7Y19bpO8QmSlPk2QpUFfqbz6ygqs5YTprSGvG4qjsN4k8bTnBDAGek/s1600/NY.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6ZNpcJ1n68piEZRLFJtNPP33J4qqQLmG5-sAJydDKxNHXNFlzwtrb9V-hodDXtmUDXyzmZGW6XI8i8Byhugn4I7Y19bpO8QmSlPk2QpUFfqbz6ygqs5YTprSGvG4qjsN4k8bTnBDAGek/s400/NY.jpg" width="400" /></a></div>
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En aquel que hace periodismo no cabe esperar el reconocimiento que merece. La feria itinerante, la novia de un futbolista, el Villarato, la ÑBA, las portadas chirriantes, los dimes y diretes... el que quiera recibir alabanzas y billetes no tendrá que hacer otra cosa que vocear, inventar, berrear, tergiversar, manipular y soltar de cuando en cuando la dosis de mierda estipulada en algún plató de televisión. </div>
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El ensayista metido a periodista deportivo, entretanto, se embarca en un vuelo <i>low-cost</i> al otro lado del Atlántico. Vuelve a casa. Castigado por la tuberculosis. Derrotado pero satisfecho en lo más profundo de su ser. Sabe que lo ha intentado. Que merece la pena intentarlo.</div>
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<br /></div>
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Desolación. Incomprensión. Reconocimiento sobradamente merecido que no llega. Sueldos infames como pago al trabajo del más sobresaliente. Miseria. Periodismo en nuestros días.</div>
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Que retiren la camiseta de Gonzalo Vázquez. Que la cuelguen en lo más alto del Madison. Y que los Ronceros sigan con el circo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-60548494995085963852012-02-27T21:47:00.000+01:002012-02-27T23:02:01.193+01:00All-Star Orlando 2012<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHL9ZUFFk_KwaDUIRWo1ZuYBYNeEjHi6Q3WXoNMAqf_kGzh7mY3pz2HviONG7yUA28NyS7abOy4A8p4lpNjrL0WKhGS19XOLay_Kta2pNmzpqGivxbDOk3lwssxC7RpXh64iFm9BbPI84/s1600/allivolen.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="249" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHL9ZUFFk_KwaDUIRWo1ZuYBYNeEjHi6Q3WXoNMAqf_kGzh7mY3pz2HviONG7yUA28NyS7abOy4A8p4lpNjrL0WKhGS19XOLay_Kta2pNmzpqGivxbDOk3lwssxC7RpXh64iFm9BbPI84/s320/allivolen.jpg" width="320" /></a></div>
Aquí nos hallamos, un día después.</div>
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Si bien el pasado año la cita de las estrellas a muchos nos dejó un regusto agridulce en el paladar, en esta ocasión la balanza se inclina favorable y contundentemente hacia uno de los dos lados. A excepción del partido del domingo, el All-Star de Orlando ha resultado un completo fiasco. Pero si vamos a hacer sangre, empecemos por el principio.</div>
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<b><i><u>Friday</u></i></b></div>
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<b><i><u><br /></u></i></b></div>
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Como es por todos conocido, este año el formato del tradicional <i>Rookie Challenge </i>no era el habitual. En lugar de encontrarnos con el típico <i>Rookies vs. Sophomores, </i>ambos colectivos de jugadores fueron entremezclados para después proceder a realizar un draft, donde Shaquille O'Neal y Charles Barkley escogían al equipo que los representaría sobre el parqué. De tal suerte que nos encontramos con un cóctel de jugadores primerizos jugando entre sí sin un criterio de selección demasiado nítido.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwzTb4maFw6aJyJkotKOZibBlX2gI0v1oNu6uxMkgFenN0xZBf0iYd-T0UryzQpefoAQ0kOAMZ8MnBww0_gP4BPVQfwikt8vBRo7GL6hX4nw1zKjs8dAL6xz-6_Yj85vAiQWbcJ7frGRw/s1600/irving.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiwzTb4maFw6aJyJkotKOZibBlX2gI0v1oNu6uxMkgFenN0xZBf0iYd-T0UryzQpefoAQ0kOAMZ8MnBww0_gP4BPVQfwikt8vBRo7GL6hX4nw1zKjs8dAL6xz-6_Yj85vAiQWbcJ7frGRw/s320/irving.jpg" /></a>El encuentro del viernes siempre ha llevado por nombre el de <i>Rookie Challenge </i>por una simple razón. La idea es comprobar si los novatos son capaces de pasar por encima de otros jugadores igualmente jóvenes, pero con un año de rodaje a sus espaldas. La tónica es la primacía de los segundos sobre los primeros, y la gracia radica en apoyar a éstos últimos. Sin embargo, con la excusa de que los equipos quedarían desequilibrados —muchos exteriores por parte de los novatos— se ha optado por poner el parche recurriendo a Shaq y Sir Charles.<br />
<br />
En un primer momento, la idea, a falta de alternativas mejores, no parece mala. Dos de los personajes más mediáticos dentro del mundillo NBA salvan los muebles protagonizando lo que, como hecho aislado y excepcional, podría suponer una novedad atractiva. Sin embargo, más allá de la constitución de los equipos, ni uno ni otro gozaron de demasiado protagonismo en el encuentro, malgastando así la oportunidad de dejar alguna que otra anécdota memorable para la posteridad. Cabe esperar que, como se viene afirmando, el parche sea provisional y en próximas citas recuperemos nuestro consabido <i>Rookie Challenge.</i></div>
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Moviéndonos en el terreno puramente deportivo tenemos, por una parte, la exhibición de Kyrie Irving, que por unos momentos logró ver una piscina donde realmente había un aro. En un alarde de soberbia anotadora, convirtió 34 cartones, encajando 8 de 8 en triples. Ricky Rubio, si bien no brilló con luz propia, se mostró fiable en todo momento y ayudó a que otros sí lo hicieran adornándose de mil maneras en un festival de mates y <i>alley oops. </i>No fue el caso de Blake Griffin, que no acaparó demasiados focos más allá de un par de jugadas que podríamos calificar más propias de un animal que de un hombre. Muy en su línea, pero reservando fuerzas para la cita verdaderamente importante.</div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqAnr4OF2OpHUR8HI62spGK3xmu5ppXLpCI8YzvBTTC0pZrVa89EfT0om3JvUznTpJuJ3NuXC9-3T1f7aWAgRA-swJGqF4cw71sIePaz16NF7SCvFUBWaguASJp_wIgDZt_JEn3DBRLDA/s1600/love.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqAnr4OF2OpHUR8HI62spGK3xmu5ppXLpCI8YzvBTTC0pZrVa89EfT0om3JvUznTpJuJ3NuXC9-3T1f7aWAgRA-swJGqF4cw71sIePaz16NF7SCvFUBWaguASJp_wIgDZt_JEn3DBRLDA/s320/love.jpg" width="320" /></a><b><i><u>Saturday</u></i></b></div>
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<b><i><u><br /></u></i></b></div>
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De los concursos de tiro y habilidades poco se puede decir. Nueva York se alzó con la victoria en el primero, mientras que Tony Parker se proclamó campeón del segundo. Meros trámites.</div>
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<br /></div>
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En el concurso de triples, contamos con una batería de actuaciones notables por parte de Durant, Jones y el a la postre campeón, Kevin Love. Si bien no nos encontramos ante puntuaciones catastróficas como las del pasado año, volvimos a paladear ese regusto amargo de la nostalgia que nos retrotrae a los tiempos de Larry Legend y Craig Hodges. Pero estas acres reminiscencias son apenas nada en comparación a lo que el espectador tuvo que digerir después.</div>
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<br /></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTL0Cm1zAUCBu2WOhSsFlymj-LgfNb_YjOFML22GKmADyxjLUmFVnwTaOb5e9TkavXi8z5-GuvFQ8BRpzGzG3xx9scglbEAb4JQ4n3lsaa4GodkGdQgxkYkhc1hhfMQ4eAFmE6WZAtfL4/s1600/dunk.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTL0Cm1zAUCBu2WOhSsFlymj-LgfNb_YjOFML22GKmADyxjLUmFVnwTaOb5e9TkavXi8z5-GuvFQ8BRpzGzG3xx9scglbEAb4JQ4n3lsaa4GodkGdQgxkYkhc1hhfMQ4eAFmE6WZAtfL4/s320/dunk.jpg" width="320" /></a>La tragedia venía fraguándose desde años atrás, pero ni en los más pesimistas cabía esperar semejante exhibición de mediocridad. Chase Budinger, Derrick Williams, Paul George y Jeremy Evans, el flamante campeón. Estos son los nombres de los que perpetraron la barbarie. No repasaremos uno por uno los mates que compusieron la sarta de despropósitos. Armándonos de generosidad, podríamos rescatar de la pira tres o cuatro. El resto desfilaron con más pena que gloria entre una camiseta de Karl Malone inexplicable, un cartero que sobrepasaría con poco el metro y medio de estatura, una moto completamente fuera de lugar, el mate menos entusiasta de la historia del concurso —cámara incluida, los fetiches no nos falten—, una clavada que pretendieron vender como a ciegas... sólo se echó de menos a Darrell Armstrong para hacer una bandeja como allá por el 96 y ponerle el broche de oro a toda una serie de esperpentos que esperemos discurran sin hacer demasiado ruido por el sumidero de la historia. </div>
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<b><i><u>Sunday</u></i></b></div>
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<b><i><u><br /></u></i></b></div>
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Y para ponerle límite a tanta mediocridad, el plato principal. El partido de las estrellas.</div>
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<br /></div>
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Como ya ocurrió un año atrás, el partido discurrió regido por un acuerdo tácito no escrito según el cual aquello de defender no había de ser tomado demasiado en serio. La situación devino en un dominio, si no abrumador, sí bastante sólido por parte del Oeste. En un primer momento pudimos observar destellos de esa rivalidad Kobe-LeBron que la liga muestra tanto interés por vendernos, que terminó dando paso a providenciales clases de elegancia protagonizadas por Westbrook y Love, y fulgurantes estallidos de espectáculo por cortesía del sedicente <i>King. </i></div>
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<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTbexMifuHn01ienPkJO3lEsuWyjMb-qIz8iGhubwVc2BaHI53A6rnuONamnl-JyDtQsdJUII91ss8peHvrBdxHpokFFFd8Uc_7dzcK4fdK8kCuP_BmocBjAxVf4dqGmW9gh9L5IvLmBs/s1600/durant.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgTbexMifuHn01ienPkJO3lEsuWyjMb-qIz8iGhubwVc2BaHI53A6rnuONamnl-JyDtQsdJUII91ss8peHvrBdxHpokFFFd8Uc_7dzcK4fdK8kCuP_BmocBjAxVf4dqGmW9gh9L5IvLmBs/s320/durant.jpg" width="213" /></a></div>
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Desde este punto, la verdadera rivalidad salió a flote, y, una vez igualado, el choque se convirtió en una pugna directa entre Durant y LeBron por el partido y algún que otro galardón individual.<i> </i>El espigado alero de los Thunder se enfundó por momentos ese disfraz de Jordan que guarda para las ocasiones especiales y le permite anotar de cualquier manera con 3 defensores cubriendo su tiro, si es menester. Fue de esta manera como la clase, como ya hizo un año atrás manifestándose en la persona de Kobe Bryant, volvió a prevalecer sobre la explosividad física. El Oeste se impuso y Durant se coronó MVP.</div>
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<br /></div>
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<br /></div>
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La NBA consigue nuevamente vender su baloncesto camuflado de espectáculo —¿o era al revés?— a una buena parte del globo, pero a la par plantea serias dudas en torno a formato, organización y misma estructura del evento <i>per se</i>. </div>
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<br /></div>
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Pongamos la mente en Houston y recémosle al 23.</div>
</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-91185204504350419492012-02-26T19:35:00.000+01:002012-02-26T19:36:27.990+01:00Mañana, más y mejor. Otra vez.<br />
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvkA0IbOMgohI4e7AX-fDZErSM0Y4JUnJCpFF-SnNVEEfCep9gHlhuAuCdJHIBbm8Ko-NXgOmPz3sWxPK7PPav2-AdXYQzL-IKpL6AhSGqK9LTWb-Nl1eQirD3XglPUi912BV8IkCUdlo/s1600/back-in-5-minutes.gif" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgvkA0IbOMgohI4e7AX-fDZErSM0Y4JUnJCpFF-SnNVEEfCep9gHlhuAuCdJHIBbm8Ko-NXgOmPz3sWxPK7PPav2-AdXYQzL-IKpL6AhSGqK9LTWb-Nl1eQirD3XglPUi912BV8IkCUdlo/s1600/back-in-5-minutes.gif" /></a>Como hice un año atrás, y con motivo del All-Star Weekend, me expido la licencia pertinente para postponer la publicación de hoy a mañana, con el fin de comentar la cita de la estrellas una vez servido el plato principal.</div>
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No tiene cabida hacer otra cosa, máxime teniendo en cuenta lo parco de los entrantes.</div>
<br />
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Nos vemos mañana. Sobre el parqué. A estas horas.</div>
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<br /></div>
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Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-77021233934378545782012-02-19T19:54:00.002+01:002012-02-19T20:09:12.851+01:00Cerrado por derribo<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoaRoYBgcjvqJE8Pfd0unuilELVC_bdqw5f41yeFIyHd2EGnvGWaZQpMRqbhDmchtd8KYbDZg2GKY8nqIR6ZPDaf6XdpAbJclfghoWm_x1aJ2-dqgGfIAc6cuurQZabgt7r6tCitIdhVo/s1600/derribo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="258" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoaRoYBgcjvqJE8Pfd0unuilELVC_bdqw5f41yeFIyHd2EGnvGWaZQpMRqbhDmchtd8KYbDZg2GKY8nqIR6ZPDaf6XdpAbJclfghoWm_x1aJ2-dqgGfIAc6cuurQZabgt7r6tCitIdhVo/s320/derribo.jpg" width="320" /></a>Nunca he pretendido construir una obligación para conmigo mismo ni para con nadie alrededor de esto. Lo que uno escribe ha de venir de dentro. De la cabeza o del corazón, tanto da. </div>
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<br /></div>
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Por esta, y por muchas y diversas otras razones, este domingo nos saltamos la publicación.</div>
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<br /></div>
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No contemplo el convertir esto en una tónica. Ni muchísimo menos. El próximo fin de semana tenemos All-Star y a la guinda invito yo.</div>
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<br /></div>
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Un saludo y enhorabuena al Real Madrid por la Copa.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-44559930275344140632012-02-12T21:29:00.001+01:002012-02-12T21:51:46.166+01:00Los que son y los que están<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz553eG_ZSgHoQoVpbFP7-GKKU1Me8xjWFpkVn_XQoMd15tlnPNZ3pbGh3cWOUOhHB0tCwfj9fFkOzYEJ6_0zcKIZK3W-c8XnUkjD0ezdUs6aiJGASat2K2TMZVzcznLGogj_n8WtHk0I/s1600/all.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz553eG_ZSgHoQoVpbFP7-GKKU1Me8xjWFpkVn_XQoMd15tlnPNZ3pbGh3cWOUOhHB0tCwfj9fFkOzYEJ6_0zcKIZK3W-c8XnUkjD0ezdUs6aiJGASat2K2TMZVzcznLGogj_n8WtHk0I/s320/all.jpg" width="320" /></a></div>
A escasos veinte días del fin de semana de las estrellas, se hacen públicos los banquillos escogidos por los técnicos para defender Este y Oeste. Llegados a este punto, periodistas y aficionados se apresuran a emitir juicio y dictar sentencia sobre el acierto o el yerro de llevar a tal o cual jugador a la cita en cuestión. Desde nuestro rincón, nos expedimos la licencia de hacer lo propio. No hablaremos de titulares, pues, atinados o no, los designios de la masa son incuestionables. Comencemos.</div>
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<br /></div>
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<b><i><u><span style="font-size: x-large;">Los que están</span></u></i></b></div>
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<b><i><u><br /></u></i></b></div>
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<b>Dirk Nowitzki</b></div>
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<b><u><br /></u></b></div>
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La presencia del '4' teutón en el All-Star ha sido objeto de crítica desde el momento en que vio la luz la decisión de llevarlo. El nivel mostrado hasta el día de hoy no parece ni tan siquiera el suficiente como para que el germano se considere a sí mismo merecedor de este reconocimiento, como hizo saber recientemente ante los medios. Sin embargo, veteranía, liderazgo y una impecable trayectoria aderezada con un anillo la pasada temporada, parecen credenciales suficientemente válidas como para verse traducidas en el billete a Orlando. Si bien existen ala-pívots a un nivel superior en el Oeste, tomando en cuenta todo lo anterior, su presencia no puede tacharse de flagrante, como ha podido leerse en diversos rincones de la red. Los actuales campeones no podían quedar sin representación en esta cita.</div>
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<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy1xp9Q0gYGi1Ox9A5Y8Z7CIunEDRitKo_K8cB9McaAds-t_XJMBWC_AyY1rrOBTmhliMKbolxZNR1xcGUR2Zv46wgQ-JaGl7pggvrbeFzgYCANet-9QYv5O_NWExIgdB1jtgRvBr5lqs/s1600/nashnick.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiy1xp9Q0gYGi1Ox9A5Y8Z7CIunEDRitKo_K8cB9McaAds-t_XJMBWC_AyY1rrOBTmhliMKbolxZNR1xcGUR2Zv46wgQ-JaGl7pggvrbeFzgYCANet-9QYv5O_NWExIgdB1jtgRvBr5lqs/s320/nashnick.jpg" width="213" /></a><b>Steve Nash</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
Un caso similar al citado líneas arriba. A nadie le quedan dudas de que el base canadiense ya ha vivido sus mejores años y está lejos de ser un <i>MVP. </i>Ronda los 15 puntos por encuentro, cifra modesta si la contraponemos a la de otros jugadores exteriores del Oeste. Sin embargo, con 38 inviernos a sus espaldas, el base de los de Arizona sigue asentado en el trono de máximo asistente en la mejor liga del mundo, superando las 10 asistencias por partido. Como guinda de este pastel de cifras, un acierto en el tiro de campo del 56%. Los números, unidos a esa facilidad innata que posee para involucrarse en el <i>show </i>y al hecho de que, probablemente, sea su último partido de las estrellas, dejan claro, a mi entender, que su presencia es más que merecida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Luol Deng</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
Alejándome de mi sentir habitual, considero que el All-Star constituye una rara y exclusiva excepción en el que los logros individuales y la capacidad de ofrecer espectáculo al espectador deben primar sobre lo conseguido por el equipo de uno. En este particular, nos encontramos ante un buen jugador, que no una estrella. Sus avales; 15 puntos, 7 rebotes y formar parte de un equipo puntero y prometedor en el Este como lo son los Chicago Bulls. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Roy Hibbert</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
Llegamos a la más agria de las presencias. Un pívot que promedia 13 puntos y algo menos de 10 rebotes por noche se encuentra con una invitación al fin de semana de las estrellas. ¿Quién es el culpable? Ni el público, ni el técnico, ni el propio jugador. Como veníamos diciendo meses atrás, el '5' es una especie en peligro de extinción. El que no lo vea claro, queda invitado a sentarse y reflexionar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB5_fE8nJPNY1ueXH-qnhDT0KiInCMFZiwiPSiPNKeIDT12v6ymK33oyQ9f4KACfo9K4HwoZgsZO7t9dXmdsBOMi1wmW4Reb0J-0yqx-_7k6Ywuz7pcvx_2_OsHPcal9ZVWSR7OjW_8J4/s1600/josh_smith-605.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjB5_fE8nJPNY1ueXH-qnhDT0KiInCMFZiwiPSiPNKeIDT12v6ymK33oyQ9f4KACfo9K4HwoZgsZO7t9dXmdsBOMi1wmW4Reb0J-0yqx-_7k6Ywuz7pcvx_2_OsHPcal9ZVWSR7OjW_8J4/s320/josh_smith-605.jpg" width="256" /></a></div>
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>- ¿A quién llevaría yo para suplir a Howard?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: center;">
<b><i><u><span style="font-size: x-large;">Los que son</span></u></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><i><u><br /></u></i></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Josh Smith</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
Consistente, fiable, efectivo y, ante todo, espectacular. Mejora temporada tras temporada a un ritmo lento pero seguro y no parece tener techo. Para hacerlo más sangrante, los Atlanta Hawks se encuentran a un paso del podio en la Conferencia Este, por lo que no podemos achacar su ausencia a los malos resultados de su equipo. ¿Qué más puede hacer Josh Smith para demostrar que es una estrella? Incomprensible a todas luces.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Rajon Rondo</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
Un año después, la gran C pasa de contar con cuatro representantes a uno solo, y no estamos hablando del base joven y huraño que los dirige, sino del padre del proyecto, Paul Pierce. Aquello de dejar fuera al primero cuando dedica noches alternativas a flirtear con el triple-doble, sólo puede entenderse a la luz de sus numerosos y diversos lances con las lesiones.<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<b>Paul Millsap / Al Jefferson</b></div>
<div style="text-align: justify;">
<b><br /></b></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj17AAFRFdGj3U2OsyYDLHfi35IHljdPBjrL5WIgf8-HrvYHEetVGCz_yJHg9Cce8XeGeme5z1xKrzvUPyo6Vcan3_CCsKvGJX_xPMMhhHJ0GQokXP-R-BCtwdqgoSN9B1nRhE9ABViiAs/s1600/rajal.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="238" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj17AAFRFdGj3U2OsyYDLHfi35IHljdPBjrL5WIgf8-HrvYHEetVGCz_yJHg9Cce8XeGeme5z1xKrzvUPyo6Vcan3_CCsKvGJX_xPMMhhHJ0GQokXP-R-BCtwdqgoSN9B1nRhE9ABViiAs/s320/rajal.jpg" width="320" /></a>La divina pareja interior que mantiene a flote a unos Jazz a medio gas, milagrosamente por encima del 50% de victorias. Mucho se ha hablado a favor tanto de uno como de otro, apelando a números y estadísticas de todo género. Ambos están jugando a un nivel espectacular, y haciendo grandes cosas por su equipo, pero escoger a uno de ellos implicaría renunciar al intocable Love, que tal vez mereciese la titularidad más que nadie, a una leyenda viva como Nowitzki, o a un LaMarcus Aldridge que lleva unos meses ganándose a pulso el billete. Estos chicos no venden. Tal vez en otra ocasión.<br />
<br />
En el tintero nos dejamos, para no perder la costumbre, a unos tantos que debieron ir allá o quedarse acá, pero la consabidas limitaciones de espacio, formato y, por encima de todo, tiempo, vuelven a hacer de las suyas. Lo que a los ojos del que escribe es esencial, queda aquí expuesto. El resto corre de parte del que lee.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-22550900616705338902012-02-05T21:47:00.000+01:002012-02-06T20:06:27.917+01:00Buen vino<div style="text-align: justify;">
El seguidor común de la NBA. El reportero al que le corresponde la entrevista de turno. Incluso el fan incondicional de los Suns. Las dudas que acuden a la garganta de aquellos a los que acabo de mentar no difieren en demasía unas de otras.</div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaMKUqITftgDu2t1ELWT4b2yc46WS7OhqmlNSW-3am_FNk5I_j1ZUrDN83ZaMHLAogecI-G6htKnDHXPu1UCLsJ8Hm8hVNLW4RAB7JkQIs22yiz2ybtL7c-FFvboF61UFDvbKAQ_buytw/s1600/nashc.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaMKUqITftgDu2t1ELWT4b2yc46WS7OhqmlNSW-3am_FNk5I_j1ZUrDN83ZaMHLAogecI-G6htKnDHXPu1UCLsJ8Hm8hVNLW4RAB7JkQIs22yiz2ybtL7c-FFvboF61UFDvbKAQ_buytw/s320/nashc.jpg" width="265" /></a><i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¿No va siendo hora de pedir un traspaso? </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-¿Acaso no mereces una oportunidad de ganar el anillo antes de retirarte?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
Antes de que la pregunta termine de ser lanzada, el destinatario de la misma, haciendo gala de ese maravilloso don suyo para anticiparse a aquello que le rodea, la recoge al vuelo y lanza de vuelta la correspondiente respuesta, siempre invariable.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>- No. No es mi estilo. Tal vez forme parte de la vieja escuela, pero un compromiso me une a mi equipo. Me debo a la organización, a los fans y a mis compañeros.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A dos días de su trigésimo octavo cumpleaños, Steve Nash se mantiene firme, y no tiene intención de pedir el traspaso. Los directivos, por su parte, no contemplan como opción el dejarle ir, a no ser que el canadiense exprese el deseo de marcharse <i>motu proprio.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik2ZQ5_mMKsYyZkYkppeD8-6t5_zcrd6zqpQ_PF_DQrAQI1GDwq2dZgtj8VZTJC1ppKiiiHCgdNqdfL6mQeF-751ua-h_qFIE9JwCFB2hg98FEhLOl5J59U-3rhx4OZiOarNzLuvwzt1E/s1600/injury.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik2ZQ5_mMKsYyZkYkppeD8-6t5_zcrd6zqpQ_PF_DQrAQI1GDwq2dZgtj8VZTJC1ppKiiiHCgdNqdfL6mQeF-751ua-h_qFIE9JwCFB2hg98FEhLOl5J59U-3rhx4OZiOarNzLuvwzt1E/s320/injury.png" width="320" /></a>Y todo ello, a pesar de que a estos nuevos Suns les cueste llegar a las tres cifras en anotación. A pesar de que apenas conserven medio <i>roster </i>del pasado año. A pesar de que, por mucho que así lo queramos, Channing Frye no sea una sombra en el <i>pick & roll</i> de lo que fue el ya desaparecido Stoudemire. A pesar de que la promesa del fichaje de Lamar Odom, '4' inteligente donde los haya, nunca llegase verse cumplida.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Steve mantiene la mente despejada y las manos ágiles. Por cada encuentro, 15 puntos, 10 asistencias y 38 inviernos son sus credenciales. Y seguirá adelante durante dos o tres años más. No por el hecho de igualar a John Stockton en aquello de pisar el parqué con 40 años a la espalda. No. Todo se torna mucho más sencillo cuando se recurre directamente a él.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>-No tengo ninguna intención más allá de jugar contra los mejores mientras me sea posible.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6RpacQt_NpnxaWrNkj5QM-r1ZdUadSiizxD0nGyZ4Y2o8ZkOm2DusEwucsG3ceKkhyphenhyphenomQ1pmC60jYJChnVTXFoYuwhWqP5jbbuJmefqTuVpl41N_Xd8IhOIwHMK8HLTiPqUtvQweGaG8/s1600/bis3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="266" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6RpacQt_NpnxaWrNkj5QM-r1ZdUadSiizxD0nGyZ4Y2o8ZkOm2DusEwucsG3ceKkhyphenhyphenomQ1pmC60jYJChnVTXFoYuwhWqP5jbbuJmefqTuVpl41N_Xd8IhOIwHMK8HLTiPqUtvQweGaG8/s320/bis3.jpg" width="320" /></a>Desde este punto, podríamos retrotraernos a los penúltimos playoffs, y recordar cómo el equipo llegó hasta la Final de Conferencia, para plantarle cara a unos Lakers que finalmente se alzaron con el anillo. Todo ello para constatar que aquellos que dos años atrás constituían el referente ofensivo en la mejor liga del mundo, quedan muy lejos de ser capaces de reconocerse a sí mismos. Y después, preguntarnos por qué.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cerrando los ojos y apretando los dientes, podríamos sumergirnos a mayor profundidad en las aguas del tiempo, y llegar a rozar con la punta de los dedos los tiempos de Nash-Marion-STAT, pero no nos gusta sufrir por sufrir. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Resta la posibilidad de escoger el camino del medio, y criticar cómo uno de los mejores bases que ha dado la historia de este deporte se conforma y se decanta por la comodidad que entraña lo continuo. La ausencia de cambio. La vida en el desierto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Entretanto, los más ingenuos nos limitamos a aplaudir.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-16582177096823795022012-01-29T00:42:00.002+01:002012-01-30T12:58:35.392+01:00La otra historia<div style="text-align: justify;">
17 de junio de 1986. Draft de la NBA. Un chico de Landover, Maryland, resulta escogido por los Boston Celtics con el número 2. Una joven promesa que venía de pulverizar récords en el <i>college. </i>Llevaba cosida una etiqueta en la que se podía leer «El alero más completo que jamás haya salido de una universidad». Dos días después, muere por arritmia cardíaca, originada por una sobredosis de cocaína. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPgvcIssgtuhHvcFkCTvG5J1eodQAAIdWWGd2AEbme8cCFxZmVQDpdFSvw7424f80mmw1rz7wlLKG4sqO6jejBkHTa54uqVmUTU3m05ZfyDC-7SwBVYQ0wqiJtr_3E8QHpwml7uUNb5Eo/s1600/lenbiasmcdonnell0311.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjPgvcIssgtuhHvcFkCTvG5J1eodQAAIdWWGd2AEbme8cCFxZmVQDpdFSvw7424f80mmw1rz7wlLKG4sqO6jejBkHTa54uqVmUTU3m05ZfyDC-7SwBVYQ0wqiJtr_3E8QHpwml7uUNb5Eo/s320/lenbiasmcdonnell0311.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Como muchos habrán deducido ya, el malogrado que falleció mientras celebraba la consecución de su sueño se llamaba Len Bias, y su historia es sobradamente conocida por aquellos que amamos este deporte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sin embargo, hubo otro muchacho que fue elegido después de él. Los Warriors decidieron que su <i>pick</i> número 3 se vería traducido en la adquisición de Chris Washburn. Al contrario de lo que ocurre con Bias, son pocos los que se acuerdan de este prometedor pívot. Pero su historia, no por menos conocida, resulta menos trágica. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEj2U2abwClVhs5YLm8BLXUwM1hRUyEEU6CgcCj1O5GrYTeCYl066avjNRytwZz9adflVxDg7UP6BuPhyFf_iI9f1WbjfVzB6MuxEvLnmVs3h-uWJ7HNoO8lq4KJq_o_NNPC01omnP6yY/s1600/youngvb.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgEj2U2abwClVhs5YLm8BLXUwM1hRUyEEU6CgcCj1O5GrYTeCYl066avjNRytwZz9adflVxDg7UP6BuPhyFf_iI9f1WbjfVzB6MuxEvLnmVs3h-uWJ7HNoO8lq4KJq_o_NNPC01omnP6yY/s320/youngvb.jpg" width="226" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Su reputación lo precedía cuando aterrizó en el draft. Considerado uno de los 3 mejores jugadores de <i>highschool</i> antes de fichar por la potente universidad de North Carolina State, Chris era un atleta consumado, con una coordinación muy poco común para un jugador de sus dimensiones. El futuro le pertenecía.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
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La misma noche en que Len Bias celebraba su elección por parte de los Celtics, a 300 km de allí, Chris Washburn hacía lo propio de una manera similar. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A la mañana siguiente, alguien reconoció a Chris por la calle.</div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<i>- Eh, chico, ¿has oído lo que la ha pasado a Len?</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>- No. Deja de mentir.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El chico compró el <i>New York Post</i> y comprobó que los rumores eran ciertos. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Transcurrieron los días, y arrancó la temporada regular. Chris parecía comenzar a colocar los cimientos de su carrera NBA en un partido contra los Knicks. Los suyos iban 23 abajo, y el chico convirtió 16 cartones. Poco después, una tendinitis se cebó con su tobillo. Los antiinflamatorios que la combatían, se cebaron a su vez con su riñón. El cóctel derivó en una generosa temporada en el dique seco. Y cuando se quiso dar cuenta, se vio reconociendo públicamente su adicción a la cocaína e ingresando en una clínica de desintoxicación.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tras su supuesta rehabilitación, recaló en los Hawks. Tras tres controles anti-droga positivos, fue expulsado de la liga de manera definitiva. A sus espaldas, 2 temporadas NBA, 72 partidos, 3 puntos por encuentro y un futuro en ruinas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDdbDY2BhgZPTva4-VC9KcrhM8KJvnbOqEhqMmu1ZgjNxwIF9X9TBqgbtjBDwVJTXx-MGEjXmqXnLfhkf4hxOlVAurmAhLte5QdHvp8S6Pwbxgd-DOb1pv_gQaGSar0sSnbFu1hhfd5JU/s1600/ChrisWashburn_display_image.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhDdbDY2BhgZPTva4-VC9KcrhM8KJvnbOqEhqMmu1ZgjNxwIF9X9TBqgbtjBDwVJTXx-MGEjXmqXnLfhkf4hxOlVAurmAhLte5QdHvp8S6Pwbxgd-DOb1pv_gQaGSar0sSnbFu1hhfd5JU/s320/ChrisWashburn_display_image.jpg" width="263" /></a>Desde este punto, pasó a ser un sin-techo en la calles de Houston. Dormía en fumaderos de crack, casas abandonadas o a la intemperie. Comía de lo que pedía, robaba o rebuscaba en la basura. Se vio involucrado en numerosos y turbios menesteres, recibió un disparo en un pie, y terminó ingresando en prisión durante tres años por tráfico de sustancias.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
A día de hoy, Washburn lleva 12 años limpio. En 2000 consiguió rehabilitarse de manera definitiva y ahora trabaja como agente de cobro de hipotecas. Colabora en una asociación que cuida de aquellos que viven en la calle y ayuda a otros ex-jugadores NBA que siguieron sus mismos derroteros y enfrentaron problemas similares.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Chris supo reinventarse. Luchó contra su adicción y por la redención. Otros no tuvieron la suerte.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
O el coraje.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-51769210449662299422012-01-22T19:00:00.009+01:002012-01-22T19:00:00.502+01:00Por debajo de 1,80<div style="text-align: justify;">Cuando uno piensa en baloncesto en general, y en la NBA en particular, se le dibuja en la mente, de manera semiinconsciente, una imagen más o menos definida. LeBron James, Dwight Howard, Josh Smith... Gigantes que sobrepasan los dos metros, imponen su supremacía física sobre otros y machacan el aro a placer. Sin embargo, existe vida por debajo del 1,80.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">De cuando en cuando, aparecen jugadores menudos, rápidos, extremadamente hábiles con el balón, con una capacidad de salto explosiva y, por norma general, un certero tiro desde la media y larga distancia. Verdaderos cracks en constante liza contra el destino y la naturaleza.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbG6QwQx-uE80ADMh1r7FGJZBvIlXy8_cuOEZdB4iKbOsL6GhpeiEK-XjMmzjPUE5r0I0Qj895I-7AYk449OxtG6lk6tH61XSbwvajN0E9s-3WUHGMcWJrHQdWS7Ke_553S-SAokcXYpM/s1600/muggs.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjbG6QwQx-uE80ADMh1r7FGJZBvIlXy8_cuOEZdB4iKbOsL6GhpeiEK-XjMmzjPUE5r0I0Qj895I-7AYk449OxtG6lk6tH61XSbwvajN0E9s-3WUHGMcWJrHQdWS7Ke_553S-SAokcXYpM/s320/muggs.jpg" width="208" /></a><b><i><u>Tyrone "Muggsy" Bogues</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><i><u><br />
</u></i></b></div><div style="text-align: justify;">El hombre pequeño por excelencia. Estableció el récord como jugador más bajo que haya vestido alguna vez una camiseta NBA con 1,60. Resulta cuando menos curioso que un jugador de esta estatura llegase a promediar un doble-doble en una de sus temporadas, con poco más de de diez puntos y asistencias. Sobre todo si tenemos en cuenta que lo hizo contabilizando más de cuatro rechaces por encuentro. Su etapa más prolífica fue la que pasó en Charlotte Hornets, franquicia que inauguró tras el draft de expansión de 1988. Su fuerte era la velocidad, amén de una capacidad innata para dar el pase extra al compañero que lo demandase. Como curiosidad, podemos reseñar que militó en los Bullets junto al jugador más alto de la historia de la NBA, Manute Bol, formando una extraña pareja.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><i><u>Spud Webb</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Otro de los bajitos ilustres en el mundo del balón de caucho fue Spud Webb. Entre sus logros, se cuenta el de, desde su 1,69 de altura, anotar 16 puntos por partido en la temporada de 1992. Sin embargo, si por algo es recordado a día de hoy es por su habilidad característica para los mates. Es, hasta el momento presente, el jugador más pequeño que haya levantado jamás el trofeo de este concurso en el fin de semana de las estrellas. Aquel encuentro, muy anterior a la degeneración que carcome este acontecimiento en nuestros días, será siempre conmemorado como uno de los más representativos en la historia de la liga.</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdG9AfNXoCdIgEN7rJfyJh3ZrJmubs2HGKor42-p_jWZ2gxvxVaUHwq_fPN3Tfu3hCW2T10ZrEsZ-XvsKmThfb_37LVau9AlPMN2Rrl59Hbso8im_I5Q4H124ldJaIv9N3OLo9AL7XssA/s1600/lentejita.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgdG9AfNXoCdIgEN7rJfyJh3ZrJmubs2HGKor42-p_jWZ2gxvxVaUHwq_fPN3Tfu3hCW2T10ZrEsZ-XvsKmThfb_37LVau9AlPMN2Rrl59Hbso8im_I5Q4H124ldJaIv9N3OLo9AL7XssA/s320/lentejita.jpg" width="227" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><i><u>Earl Boykins</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><i><u><br />
</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><i>Lentejita </i>Boykins, que diría un tipo calvo y bonachón pertrechado con una pajarita de vivos colores. Tras <i>Muggsy</i>, el segundo más bajo que haya debutado en la NBA. Si bien no sostiene el récord de altura, sí hace lo propio con el de peso. 60 kilos de jugador, ni más ni menos, sobreviviendo entre mastodontes que flirtean con casi el triple de esta cifra. Todo un trotamundos que, a día de hoy, es agente libre tras haber militado en nueve equipos diferentes. Superó los 15 cartones por choque allá por 2007, en su cuarta temporada en los Denver Nuggets. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><i><u>Avery Johnson</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><i><u><br />
</u></i></b></div><div style="text-align: justify;">El pequeño general ejerció de temporero durante buena parte de su periplo en la liga. Utilizado como moneda de cambio en numerosas ocasiones, y tras atravesar innumerables vicisitudes, terminó por agenciarse un anillo interpretando el papel de secundario de lujo en el primer título de los Spurs. Su capacidad para desentrañar los secretos de este deporte no se perdió del todo tras su retirada, pues terminó recalando en el banquillo de los Mavericks, aunque sin cosechar demasiados éxitos. A día de hoy, ejerce de técnico en los New Jersey Nets.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7dSuDa0SNkB-pIQL9Sv_y8RxcD184ceLmHtYT4itVXG5GdiY3aLeFFRbvsJu9plVmcddRJTU-KyggsLVLXRP4yiUd048EZ0DZcwmsE-sdHbOPnAWy68XDzdyHvxahaYRkIawuZ-h3c3E/s1600/nate-robinson-dunk.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="245" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7dSuDa0SNkB-pIQL9Sv_y8RxcD184ceLmHtYT4itVXG5GdiY3aLeFFRbvsJu9plVmcddRJTU-KyggsLVLXRP4yiUd048EZ0DZcwmsE-sdHbOPnAWy68XDzdyHvxahaYRkIawuZ-h3c3E/s320/nate-robinson-dunk.jpg" width="320" /></a><b><i><u>Nate Robinson</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><b><i><u><br />
</u></i></b></div><div style="text-align: justify;">Como <i>Kryptonate, </i>principal protagonista de un guión bochornoso, evidente y sumamente cuidado detrás del <i>Slam Dunk Contest </i>de hace tres años. Pero nuevamente, nos encontramos ante otra historia sobre la que otros ya han vertido ríos de tinta. </div><div style="text-align: justify;">Como Nate Robinson, un jugador de 1,75 con un salto vertical increíble, tres veces campeón del concurso de mates, capaz de exhibiciones de soberbia anotadora cuando la situación lo requiere, y, por qué no decirlo, un showman de aquellos que triunfan al otro lado del charco.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Son todos los que están, mas no están todos los que son. Por el camino, nos dejamos a Calvin Murphy, Damon Stoudamire, Michael Adams y otros tantos que quedan en el tintero, esperando a recibir su humilde homenaje aquí o en cualquier otro lugar. Limitaciones de formato, extensión y, por encima de todo, tiempo. Cada cual tiene sus debilidades, sus jugadores fetiche, digamos. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Aparezcan o no en este, nuestro rincón, todos estos pequeños pioneros son los verdaderos luchadores de este deporte. Aquellos a los que no les tiembla el pulso a la hora de mirarle a los ojos a las circunstancias y desestimar las limitaciones que éstas puedan imponerles. Valientes que escogieron el camino menos fácil. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Verdaderos gigantes.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-30085399658904618312012-01-15T22:21:00.004+01:002012-01-16T11:56:07.730+01:00Bill<div style="text-align: justify;">Michael Jordan. Tomémonos por un momento la libertad de ignorar a unos pocos disidentes para proclamarle mejor jugador de la historia de este deporte. Hecho. Y ahora, retrotraigámonos a un pasado más lejano. Allá por la década de los 60. Mucho antes de Mike. Tiempos opacos, para muchos. Tiempos de Bill.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJAVmLyjBqdo9I42i7rGcmhNgWiLFDHtD_23Gkb_frMbKfoQJfgCfJw1eM8RyWjoDDTxh6r4DMAodaHrg3H8ynwCr56X_Prk0q6y86_sVlVKD_ykrT8WV3XwkCcZE3d_94lfXMtWv9iuU/s1600/blockrus.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="219" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiJAVmLyjBqdo9I42i7rGcmhNgWiLFDHtD_23Gkb_frMbKfoQJfgCfJw1eM8RyWjoDDTxh6r4DMAodaHrg3H8ynwCr56X_Prk0q6y86_sVlVKD_ykrT8WV3XwkCcZE3d_94lfXMtWv9iuU/s320/blockrus.jpg" width="320" /></a>Bill Russell fue, desde dos puntos de vista muy diversos, uno de esos jugadores que a día de hoy escasean. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Mirando a través de un cristal, tenemos al pívot rocoso y dominante. Si hasta las temporadas previas a la retirada de Shaq hemos contado con este concepto de <i>center </i>que ahora se encuentra en peligro de extinción, es, en buena medida, gracias a Bill. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Mirando a través del otro, el jugador fiel a una ciudad, a un equipo y a unos colores. 13 temporadas en una misma escuadra hablan por sí solas, máxime si tomamos en consideración los bailes de fichajes y cambios de cromos que se producen día sí, día también, en los tiempos que corren.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg6AzoLyInNCwlRSrAFE-dhBzrpuI3UwlW3flfJht_X_MD-_nxOwXhlYQxqJ7-XnIZNhSHV-xn95pXeEg75llYhaOQrP1gATUYLobnUGQZLtzZOs0RjKxkr8DC5xcKW2hbpu6YaVcZA70/s1600/bill_russel.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg6AzoLyInNCwlRSrAFE-dhBzrpuI3UwlW3flfJht_X_MD-_nxOwXhlYQxqJ7-XnIZNhSHV-xn95pXeEg75llYhaOQrP1gATUYLobnUGQZLtzZOs0RjKxkr8DC5xcKW2hbpu6YaVcZA70/s320/bill_russel.jpg" width="280" /></a>Salta a la vista que si aquellos Celtics ganaron 11 anillos en 13 temporadas, no fue exclusivamente por Rusell. Bob Cousy, John Havlicek y su entrenador, Red Auerbach, tuvieron mucho que ver con este apabullante éxito. Sin embargo, y desde una óptica puramente personal, Bill ejerció de piedra angular. Él y su manera de ver el juego, más orientada hacia el triunfo colectivo que hacia el lucimiento personal.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Todo comenzó con unos Celtics sentando las bases de lo que terminaría por ser la dinastía más laureada de la historia de la NBA. Russell llegó a un equipo en el que Bob Cousy llevaba las riendas con una mano. De la otra iba Bill Sharman, formando entre ambos un tándem exterior explosivo en lo que al ataque se refiere.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El chico comenzó con buen pie. En su temporada de novato promedió más de 19 rebotes por partido, estableciendo un nuevo récord histórico en la liga. Se echó el equipo a la espalda y lo transportó hasta la final, cara a cara contra los Saint Louis Hawks de Bob Pettit. Allí hubieron de jugar los 7 encuentros, amén de dos prórrogas como broche del último, pero Red y sus chicos lo consiguieron. El primer anillo de la era Auerbach ya estaba en casa.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQiCjdOi_jI2X2pnYZPFsGml5GK1zsLkuvFGxfWJMBJeLyyWTEG0_KssnD8Ed92kvD2UTYarfuvaDZ8LDEbobPlSNy4JNkkz5HR9bPh_yqBSF5u7TMn9dd-CSCXxXFE4pSMbWazQuBmJQ/s1600/BILLWILT.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="272" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQiCjdOi_jI2X2pnYZPFsGml5GK1zsLkuvFGxfWJMBJeLyyWTEG0_KssnD8Ed92kvD2UTYarfuvaDZ8LDEbobPlSNy4JNkkz5HR9bPh_yqBSF5u7TMn9dd-CSCXxXFE4pSMbWazQuBmJQ/s320/BILLWILT.jpg" width="320" /></a></div>El discurrir del tiempo siguió su curso. Entretanto, el grandullón estableció su reinado en la pintura con mano de hierro, mientras se anexionaba todo rebote que osase caer por allí y taponaba a aquellos lo bastante ingenuos como para intentar un lanzamiento dentro de sus dominios. De esta manera, cambió diametralmente la manera de entender el baloncesto, enfatizando la importancia de la defensa y perfeccionando la intimidación hasta convertirla en arte. Todo ello, sin ser una fuerza de la naturaleza como otros que le sucedieron en la zona. Su poderío defensivo se basaba más bien en la anticipación, para adelantarse a los movimientos de su par, y la intuición, para adivinar hacia qué lado decidiría caer el caprichoso balón de caucho.<br />
<br />
Llegó la segunda final, nuevamente ante los de Saint Louis. Una intempestiva lesión de rodilla sobrevino a Bill, y dejó a los verdes fuera de la pugna por el anillo. Los Hawks ganaron aquel campeonato, pero la hegemonía Celtic seguía adelante con un ritmo imparable. Bill afianzó su señorío bajo los aros, superando en numerosas temporadas los 23 rechaces por partido. El siguiente año, los verdes arrollaron inmisericordemente a los Minneapolis Lakers en cuatro partidos, ganando así el primero de los 8 anillos consecutivos que concatenarían.<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkeZzftful98mEeyLY9RZbKGoKZJgScfIunCbnageOTrsRAXnlyRsAdKhwIDTFMvnOikNRT3GAR4Zl5cp7rHk46YusIJVofDscEDqSgCOPyqpvVfeqWaA3VSlDYR-AJrNWJcr-9PTYC60/s1600/bill-russell.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhkeZzftful98mEeyLY9RZbKGoKZJgScfIunCbnageOTrsRAXnlyRsAdKhwIDTFMvnOikNRT3GAR4Zl5cp7rHk46YusIJVofDscEDqSgCOPyqpvVfeqWaA3VSlDYR-AJrNWJcr-9PTYC60/s320/bill-russell.jpg" width="316" /></a></div>En 1959, desembarca en la NBA el que a la postre se convertiría en su némesis, Wilt Chamberlain. Frente a la figura de jugador de equipo que representaba Bill, Chamberlain se mantendría dentro de aquellos parámetros en los que se encuadra una estrella individualista. Esta contraposición no fue más que el comienzo de una fiera rivalidad entre ambos jugadores. Año tras año, ambos pulverizaban los récords del otro, convirtiendo su lucha personal en una de las más intensas y significativas de la historia del baloncesto.<br />
<br />
Bill siguió ganando anillos con la gran C, hasta tener más de estos que dedos donde calzarlos. Se retiró estableciendo un récord de 21.620 rebotes, marca que años más tarde superaría Wilt Chamberlain con 23.900 en su haber.<br />
<br />
Pero esa es otra historia y habrá de ser contada en otra ocasión.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-48332447824118072092012-01-08T19:39:00.008+01:002012-01-09T00:26:04.020+01:00Un base de oro<div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;">El impacto que ha devenido tras el desembarco de Ricky Rubio en la NBA ha resultado inmediato e innegable. Incondicionales y críticos durante su estancamiento en el Regal Barça coinciden por vez primera en este punto. Los primeros aprovechan para pasar factura a la segundos, mientras que estos últimos se muestran más proclives a escurrir el bulto.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Las recetas con las claves de su éxito arrollador son objeto de especulación por parte de medio mundo. El chico ha aprovechado el lockout para mejorar su tiro, está hecho para el mundo NBA, goza de mayor confianza por parte de su técnico... Cada uno escoge sus propios motivos de entre los citados en esta enumeración o en tantas otras, o bien decide fraguar los suyos propios. Sea como fuere, su triunfo durante los primeros compases de la competición es evidente, y sólo el tiempo dictaminará si Ricky realmente llega al nivel que todos esperamos de él, o bien esta explosión, tanto mediática como deportiva, es tan sólo flor de un día.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij3CAZVY5IzsTYEXQT2841KkjCXxVgSlI3dW3H9I4DyQKz-B5P9IWEX1XQt14nTQ-c8x1XQPbNErUuuQk15WHhxhklxMXvs9Fv70DZE6PPaCve4wcmtuLCNdNeErphW1YVIQhbYVbAbbA/s1600/rickybusiness.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEij3CAZVY5IzsTYEXQT2841KkjCXxVgSlI3dW3H9I4DyQKz-B5P9IWEX1XQt14nTQ-c8x1XQPbNErUuuQk15WHhxhklxMXvs9Fv70DZE6PPaCve4wcmtuLCNdNeErphW1YVIQhbYVbAbbA/s400/rickybusiness.jpg" width="400" /></a></div><br />
Independientemente del devenir de los acontecimientos referentes a la joven promesa, hoy no estamos aquí para hablar de Ricky.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Los medios dan la espalda deliberadamente a aquellos que, habiendo consolidado un arranque de temporada sobresaliente, no resultan tan llamativos para el público medio. Por lo visto, el baloncesto no existe lejos de Pau, Ricky y ese tal Ibaka que milita, creo recordar, en los Thunder.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4YvQPZ3uR2_-uPrY_Y_mq33ceHLROOYCtoFNpEnN020ahNNo028h8CdEcZ9_yp0hu72nh6CxXtETMvPFSZaE310lISHYxu53pxJtVQt3Gw6qC0CuRw_KSOtEnqTpiQCep2j5d0_hDScE/s1600/caldegr.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg4YvQPZ3uR2_-uPrY_Y_mq33ceHLROOYCtoFNpEnN020ahNNo028h8CdEcZ9_yp0hu72nh6CxXtETMvPFSZaE310lISHYxu53pxJtVQt3Gw6qC0CuRw_KSOtEnqTpiQCep2j5d0_hDScE/s320/caldegr.jpg" width="283" /></a><br />
<div style="text-align: justify;">El caso que quiero tratar hoy se me antoja especialmente flagrante. Estoy hablando, como muchos ya habrán deducido, del «otro» base. El que nos lleva a ganar algún que otro oro al ritmo que marca su batuta. José Manuel Calderón.</div><br />
<div style="text-align: justify;">Los Toronto Raptors no aspiran a apenas nada. Desde un poco antes de la partida de Chris Bosh hacia el faraónico proyecto de Miami, vagan sin rumbo por las partes bajas de la tabla con más pena que gloria. Clasificarse para la post-temporada es su máxima meta, milagro mediante. Podríamos decir de ellos que su jugador franquicia es Andrea Bargnani, un pívot italiano cuyo hábitat siempre se ha encontrado más lejos del aro de lo que sus entrenadores desearían. También cuentan con un joven jugador que, si bien posee numerosas virtudes en esto del baloncesto, no parece llamado a convertirse en una estrella. Y muy poco más</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Decir todo esto no es decir mucho.</div><br />
<div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTSUDD8wgQAiimFbC9_xgGn3j52BNLs8VV6_7PloS1nQxB0JUXq_GI1ArzpumJiRkx5U0SayandxlAe-YhYI2VqCHG32183MgH7KFxOH5J8WVX2E3rhzcHbgLEM_VCAOjN1TilPIi4l4I/s1600/tri.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em; text-align: justify;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhTSUDD8wgQAiimFbC9_xgGn3j52BNLs8VV6_7PloS1nQxB0JUXq_GI1ArzpumJiRkx5U0SayandxlAe-YhYI2VqCHG32183MgH7KFxOH5J8WVX2E3rhzcHbgLEM_VCAOjN1TilPIi4l4I/s200/tri.jpg" width="194" /></a>Habida cuenta de la situación actual del equipo, y con este plantel rodeando a Calderón, éste se encuentra tercero en la clasificación global de asistencias, con 9,4 por partido, y primero en el ratio asistencias/pérdidas, con un exorbitante 6,15 —el segundo es Tony Parker con 4,18—. Entiéndase por otra parte el doble valor de este logro, pues no es lo mismo darle pases a canasta a Amir Johnson que a Blake Griffin. Clarificador, cuando menos. Sumémosle a esto que se perfila como tercera opción anotadora de los suyos, con unos nada desdeñables 12,4 cartones por partido. A ojos de los medios, el resultado de esta cábala no da para aparecer de tarde en tarde en los telediarios. A los míos, alguien ha errado a la hora de echar cuentas.<br />
<br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv3R_XPdzNPNNL7bvukhGnKiOo6EmwPRq8UToR0hwCO-ovT8dBBWKKnCJj7hZ-UuVpmqoH9o1L82KDHYcR_k11kk-Ybo_L1ddaoxkDpI1-NbdPtacS2D5i8pU5K2IlCkwlnE9u-qxIKes/s1600/caldedes.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; text-align: justify;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgv3R_XPdzNPNNL7bvukhGnKiOo6EmwPRq8UToR0hwCO-ovT8dBBWKKnCJj7hZ-UuVpmqoH9o1L82KDHYcR_k11kk-Ybo_L1ddaoxkDpI1-NbdPtacS2D5i8pU5K2IlCkwlnE9u-qxIKes/s320/caldedes.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Se ha dudado de él. Se le ha menospreciado. Se le ha ignorado. Y ahí sigue. Al pie del cañón. Peleando como el primer día por un proyecto sin rumbo. Debajo de unos directivos cuyas decisiones no terminan de entenderse. Nadando entre rumores de traspasos. Saliendo de titular o desde el banco. Qué más da.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Yo no tengo millones de lectores. Me quedo lejos del primer millar. Pero desde mi humilde rincón de la red, y aunque nunca llegarás a leerme, me quito el sombrero por ti, Calde. No todos te hemos olvidado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sigue así, jugón.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-21482406346961118632012-01-01T18:05:00.000+01:002012-01-01T18:05:01.038+01:00Historia de unas rodillas<div style="text-align: justify;">Brandon creció en Seattle. Hijo de un conductor de autobús y una camarera, sus primeros pasos en la vida no fueron fáciles. Como tantos otros, desde joven comenzó a desarrollar una pasión desaforada por el baloncesto. Para financiar este vicio, se vio obligado a trabajar en el muelle limpiando barcos, mientras su padre hacía horas extra. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="http://2.bp.blogspot.com/-iWb_EbTLGLc/Tv3e64xIfdI/AAAAAAAAALQ/4jMfpSCrhS4/s1600/brandon+roy.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://2.bp.blogspot.com/-iWb_EbTLGLc/Tv3e64xIfdI/AAAAAAAAALQ/4jMfpSCrhS4/s320/brandon+roy.jpg" width="212" /></a>Acudió al <i>Garfield High School, </i>donde se convirtió en uno de los mejores jugadores en la historia de Washington. Una vez graduado, consideró la posibilidad de acudir al draft de la NBA. Un marcado déficit de atención le empujaba lejos de la universidad. Su incapacidad para comprender las preguntas que se le formulaban en los exámenes le llevaron a pensar que su mundo quedaba lejos de ésta. Sus compañeros del muelle le insistieron. Brandon consiguió aprobar las pruebas de acceso.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Terminó recalando en la <i>Washington University.</i> Después de 4 temporadas al más alto nivel con los <i>Huskies</i>, Brandon es seleccionado con el número 6 por Minnesota Timberwolves, e inmediatamente traspasado a los Portland Trailblazers en el draft de 2006.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Durante la <i>Summer League </i>de 2006, en Las Vegas, Roy acapara una buena parte de los focos para sí con unos números destacables. Este nivel de juego se consolida y mantiene durante la temporada regular 2006/07 y termina por conducirle a recibir el <i>Rookie Of The Year, </i>obteniendo 127 votos para el primer puesto de los 128 posibles. El galardón le es otorgado desde una mayoría apabullante y parece augurar que este chico hará grandes cosas tanto por su equipo como por la liga.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="http://1.bp.blogspot.com/-rRyv-qghkPw/Tv3e7Dj_3lI/AAAAAAAAALY/i5RGLgeixHg/s1600/image0012391.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="196" src="http://1.bp.blogspot.com/-rRyv-qghkPw/Tv3e7Dj_3lI/AAAAAAAAALY/i5RGLgeixHg/s320/image0012391.jpg" width="320" /></a>Llega a la NBA con esa madurez que sólo cuatro años en la universidad pueden conceder. Esta cualidad, unida a sus innegables dotes deportivas, le sirven para erigirse desde su segundo año como líder indiscutible de los Trailblazers, tanto dentro como fuera del parqué. Desde este punto en adelante consigue clasificar un año tras otro a su equipo para los Playoffs, aunque la empresa no termina de llegar a buen puerto. Tanto los logros deportivos<span style="font-family: inherit;"> </span>como su implicación con la comunidad bien le valen el respeto, la admiración y el cariño de la ciudad de Portland. Todo parece ir sobre ruedas para Brandon. Excepto un insignificante detalle. Sus rodillas. Esas malditas rodillas.</div><br />
<div style="text-align: justify;">Las intervenciones quirúrgicas se suceden una tras otra, pero Roy decide no rendirse. Procura que sus problemas no reverberen demasiado en los medios, siempre a su particular manera, lejos de las cámaras y los aspavientos. Él simplemente sigue luchando. Sigue luchando hasta que, finalmente, luchar deja de ser una opción.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="http://3.bp.blogspot.com/-4Oo0iWl1uLA/Tv3e6GlOrjI/AAAAAAAAALM/wgao_hDNbPE/s1600/B.Roy_.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="238" src="http://3.bp.blogspot.com/-4Oo0iWl1uLA/Tv3e6GlOrjI/AAAAAAAAALM/wgao_hDNbPE/s320/B.Roy_.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Durante la pasada temporada, llega el momento de una sexta operación. Brandon consigue recuperarse a tiempo para los Playoffs. Visiblemente mermado, tanto en lo físico como en lo mental, protagoniza una meteórica remontada sobre unos Mavericks que finalmente se coronaron campeones. 18 de sus 24 puntos fueron anotados en el último cuarto, incluido un 3+1. Un canto del cisne que le lleva a rendirse ante la cruel evidencia. Sus rodillas han dicho basta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Apenas hace tres semanas, Roy anunció al mundo su retirada. Sus meniscos, completamente desgastados, no son capaces de aguantar el ritmo del baloncesto profesional. El escolta deja tras de sí 3 apariciones en el partido de las estrellas, una merecida reputación como <i>clutch player </i>y una carrera más corta de lo que debiera.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-79421107542602071152011-11-27T23:06:00.002+01:002011-11-27T23:06:50.145+01:00We are back<div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKaPz0UXS6-F31nZCDDs9dybxNXIU9FMXcF1XoHvfg1Lg6v3LX4uhAzFEGQ_ddT_I4eQT5204SXe_zpv-iLMV1aCjdToCLbRUB1PaEax07df9MXqiO0Qbfw0nn2VJ6lmSF-JQDoHSGLGQ/s1600/zzzback-soon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="311" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKaPz0UXS6-F31nZCDDs9dybxNXIU9FMXcF1XoHvfg1Lg6v3LX4uhAzFEGQ_ddT_I4eQT5204SXe_zpv-iLMV1aCjdToCLbRUB1PaEax07df9MXqiO0Qbfw0nn2VJ6lmSF-JQDoHSGLGQ/s320/zzzback-soon.jpg" width="320" /></a>La NBA vuelve a casa por Navidad. En Where Pass First Happens hacemos lo propio.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Os mantendremos informados en la medida de lo posible.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-25344993587350153682011-10-11T00:07:00.002+02:002011-10-11T00:07:31.028+02:00Cerrado por lockout<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV-4A6vHmkXaWi_Tq3n59zHzbMsWXfzx9hpKVmsAO_IeHJZgbSasIJKnt9c2tBhkxGbj5C5xQFUB07f7klGmaK4IZzac94L0RW0sHCX3kG_TM77_yzPoeAwpe6S_atEjjtjcNf-cv2iMg/s1600/WAPFFFFFF.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjV-4A6vHmkXaWi_Tq3n59zHzbMsWXfzx9hpKVmsAO_IeHJZgbSasIJKnt9c2tBhkxGbj5C5xQFUB07f7klGmaK4IZzac94L0RW0sHCX3kG_TM77_yzPoeAwpe6S_atEjjtjcNf-cv2iMg/s320/WAPFFFFFF.jpg" width="320" /></a></div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-8674359718539964392011-06-19T20:11:00.005+02:002011-06-19T23:55:37.992+02:00Gracias y hasta pronto<div style="text-align: justify;">La temporada toca a su fin. Nos deja un merecidísimo anillo para los <i>Mavs</i>, el fantasma del <i>lockout, </i>la retirada de Shaq y el desembarco de Ricky. Los que entran por los que salen.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Comienzan las vacaciones para los profesionales y, por ende, para este bloguero. No por gusto, sino por imposición. La sequía NBA estival nos deja sin el material que necesitamos y no tengo intención de forzar la periodicidad en las publicaciones escribiendo banalidades. Por esta razón, probablemente no vuelva a postear cada domingo hasta el arranque del Eurobasket 2011.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGCTvelMSHh5G8he985zmded-ea3_vgW8riDLXorfr5iRFbIZ8-O7H4AnK_77siun9IDDO1BLVb7O4LFTTbpQyLrqAKk2l_gbTjskMPcS26TuIncwkuE4K7dR_P19b7l1CZvt2vL2WOMQ/s1600/WWDESPEDIDA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="255" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGCTvelMSHh5G8he985zmded-ea3_vgW8riDLXorfr5iRFbIZ8-O7H4AnK_77siun9IDDO1BLVb7O4LFTTbpQyLrqAKk2l_gbTjskMPcS26TuIncwkuE4K7dR_P19b7l1CZvt2vL2WOMQ/s320/WWDESPEDIDA.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">No por ello dejaré de publicar. Siempre que la actualidad lo permita o las musas me pillen con el teclado a mano, volveré por estos lares. Os mantendré informados en la medida de lo posible.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Este ha sido un gran año, en suma. He alcanzado metas que cuando comencé, hace ya nueves meses, ni tan siquiera podía contemplar, y es por ello que quiero expresaros mi gratitud nuevamente.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A los que me animaron a arrancar con el proyecto, a los que se han preocupado por darme promoción, a los que me han abierto nuevas puertas, a los que me han brindado su apoyo incondicional desde el primer momento, a los que se han iniciado en esto del BA-LON-CES-TO como resultado de visitar este rincón cada fin de semana. A cualquiera que alguna vez me haya leído, comentado, alabado o criticado.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A todos aquellos sin los que esto no tendría ningún sentido. Gracias.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Nos vemos sobre el parqué, amigos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-79164888042116968762011-06-12T16:19:00.012+02:002011-06-13T01:02:42.063+02:00Héroes y villanos<div style="text-align: justify;"><u><i><b>11 de junio de 1997</b></i></u></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTwvvJ7nUREvjhNEri15d9zQHg4ERHjOs6445CTnOP7bT8J1o5Y1LYoM6B4hQMnsbgSu0o523EVDLRJSvfWEcYMGkC1w8QSefzdZRne7rs9lNCmvU7k9wJdBB2I7Eqy6BTFyPJjLeRwkI/s1600/WWW.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiTwvvJ7nUREvjhNEri15d9zQHg4ERHjOs6445CTnOP7bT8J1o5Y1LYoM6B4hQMnsbgSu0o523EVDLRJSvfWEcYMGkC1w8QSefzdZRne7rs9lNCmvU7k9wJdBB2I7Eqy6BTFyPJjLeRwkI/s320/WWW.jpg" width="200" /></a>Las series se antojaban cuesta arriba para los <i>Bulls </i>de Jordan. El tándem Stockton-Malone había conseguido dos victorias consecutivas que posicionaban a los <i>Jazz </i>con un 2-2 y el jugador franquicia de Chicago se levantó esa mañana pálido y febril. Le fue diagnosticada una intoxicación y los médicos dijeron que de ninguna manera podría jugar esa noche. Michael tenía otra opinión.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cayó la noche en Salt Lake City, y con ella, el comienzo del choque. Los <i>Jazz</i>, que jugaban en en casa, empezaron dominando el partido espoleados por el apoyo incondicional de una de las mejores hinchadas del mundo y aprovechando la debilidad de la estrella rival. Tras cuajar un primer cuarto baldío, parecía a todas luces evidente que el líder de los visitantes no estaba en condiciones de jugar. Sin embargo, en el segundo cuarto, comenzó a encajar una canasta tras otra, a pesar de carecer de su explosividad habitual.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Inexplicablemente, volvió a obrarse el milagro. Dios terminó enfundándose una vez más la camiseta de los <i>Bulls </i>para cosechar 38 puntos, anotar un tiro decisivo y darle la victoria a los suyos. Esa noche pasó a la historia de la NBA como «<i>The Flu Game</i>» y constituye una de sus actuaciones más memorables.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Volvemos del <i>flashback.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><i> </i></div><div style="text-align: justify;">14 años después, la épica vuelve a llamar a las puertas del baloncesto. Durante el cuarto encuentro entre <i>Mavericks</i> y <i>Heat</i> en las presentes Finales, el astro alemán y principal referencia de los primeros, Dirk Nowitzki, trajo a la memoria colectiva reminiscencias del más grande. El mismo que sostuvo el peso de su equipo cuando las piernas no le permitían sostener el suyo propio.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqXjIOYCePlq3W5Xa9SdWL7Ms84hBUFN3UDwHej-IS7TzrUbVl7oVPZSTHvXSJglUM6PiGvOG_dL1EOweGboGnnrIihs9S2k0YSfCN2BMfdfawE_xR_1zVlFs54RDPdVA3Wsd5FeU3C5M/s1600/WWW2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjqXjIOYCePlq3W5Xa9SdWL7Ms84hBUFN3UDwHej-IS7TzrUbVl7oVPZSTHvXSJglUM6PiGvOG_dL1EOweGboGnnrIihs9S2k0YSfCN2BMfdfawE_xR_1zVlFs54RDPdVA3Wsd5FeU3C5M/s320/WWW2.jpg" width="320" /></a>El partido comenzó siendo de un solo color. Los <i>Heat </i>castigaban sin piedad a los locales mientras éstos mostraban precipitación, inseguridad y poco acierto en el tiro. La estrella blanquiazul rozaba los 39º C de fiebre. Las circunstancias no permitían otra cosa que augurar un negro final para los del alemán<i>.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La balanza terminó equilibrándose, y ambos equipos llegaron al descanso parejos en el marcador. El partido seguía apretado, y los <i>Mavericks </i>no podían contar con la mejor versión de su estrella. Esa misma versión que les resulta indispensable a la hora de decidir encuentros.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Fue el último cuarto, cuando la situación más lo exigía, el punto en el que Dirk hizo su aparición. Batalló incansablemente tanto contra el rival que tenía enfrente como contra el que tenía dentro. La fiebre de Nowitzki incendió el <i>American Airlines Center</i> y sus 21 puntos terminaron decidiendo el signo del partido.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQDPcyNGoo9TaKFhm0yS0Tgs51-aGVB4KfLyWPZTpAoA9iOCULeXGAcNwApSxX4oYpsek8tP0nXF0DMy4IItDyLljbdqUfMkSK8FSa_QJF9ejWBOeldaTNBbWLtu0qCbva338iEL1WOWM/s1600/WWW3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="125" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQDPcyNGoo9TaKFhm0yS0Tgs51-aGVB4KfLyWPZTpAoA9iOCULeXGAcNwApSxX4oYpsek8tP0nXF0DMy4IItDyLljbdqUfMkSK8FSa_QJF9ejWBOeldaTNBbWLtu0qCbva338iEL1WOWM/s320/WWW3.jpg" width="320" /></a>Ahora, una vez acometida la gesta, aquellos que no pudieron pararle, hacen bromas al respecto. Dwayne Wade y LeBron James consideran adecuado imitar a su rival de cara a las cámaras, fingiendo tos y escenificando otros aspavientos. Una nueva muestra de clase y elegancia por parte de aquel que se autoproclama a los cuatro vientos como «Rey de reyes» y sus amigos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Una vez más, aquel que busca equiparar su grandeza a la de Jordan, olvida que, además de clase y elegancia, Michael tenía cerebro.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Michael pertenecía a esa raza de jugador que habla sobre la cancha, porque no necesita hacerlo fuera de ella. Al estilo de un tal Nowitzki. Lo mismo os suena.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-69262109091176482892011-06-05T21:17:00.001+02:002011-06-05T21:18:13.694+02:00Adiós<div style="text-align: justify;">Durante la primavera de 1985, Dale Brown, técnico de Lousiana State, tuvo a bien el concederse un descanso en su extenuante labor de <i>recruit. </i>Brown era uno de esos tipos que, más que trabajar para vivir, viven para trabajar. Todo por y para el BA-LON-CES-TO.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El entrenador viajó a la base alemana de Wildflecken por cortesía del Departamento de Estado. Allí, el ejército americano aglutinaba 80.000 unidades en la frontera con la RDA, principal reducto comunista en lo más profundo de Europa. El objetivo: impartir un clinic que aunase espectáculo y motivación.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7pAKoXSrWThjz5GVZvfCZPuJSGE0QDECcwCWa8JoK_6gIiNOY2Uju6fHr8Bdlc50R6bm1w9x3Ck-feczOzD7a1O5YI7PM2HU4__ijJ40t6pRLgignYixbPd_Ft6WUhczVOXaxjhXMdgc/s1600/WPFH2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7pAKoXSrWThjz5GVZvfCZPuJSGE0QDECcwCWa8JoK_6gIiNOY2Uju6fHr8Bdlc50R6bm1w9x3Ck-feczOzD7a1O5YI7PM2HU4__ijJ40t6pRLgignYixbPd_Ft6WUhczVOXaxjhXMdgc/s320/WPFH2.jpg" width="211" /></a>Fue allí, tras concluir un discurso, donde un muchacho negro, de maneras educadas y pulcramente vestido, asaltó al <i>coach. </i>Se alzaba cerca de dos metros sobre el suelo y superaba sobradamente los 100 kilos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><i>- Entrenador, no quiero molestarle pero, ¿podría pedirle unos minutos?</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- Dispara, chico.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- Verá, me canso con facilidad y, a pesar de mi tamaño, tengo dificultades para machacar el aro.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- ¿Cuánto tiempo llevas en el servicio, soldado?</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- Tengo 13 años, señor.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- ¿Y qué haces aquí, hijo?</i></div><div style="text-align: justify;"><i> </i><i>- Mi padre es el sargento Philip Harrison. Me llamo Shaquille O'Neal.</i></div><div style="text-align: justify;"><i><br />
</i></div><div style="text-align: justify;">Brown se mostró desesperado por ponerse en contacto con el padre del chico. Estaba dispuesto a todo con tal de concertar una cita con él. Sin embargo, los acontecimientos no transcurrieron como cabía esperar por parte del técnico.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><i>- Verá, señor Brown. Todo esto del baloncesto está muy bien, pero ya es hora de que la población negra piense en otras cosas. Alcanzar mi posición, convertirse en directores y presidentes de compañías o incluso ser entrenadores, como usted, y no asistentes.</i></div><div style="text-align: justify;"><i>- No le falta a usted razón. En cualquier caso, acepte mi tarjeta, por favor. </i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheAe0m5jwDUy8NgT5Q2iNcNqDfQwcqaMvd8xSBFFHc-pSRwXkBy0zDkYHB_jPqMyhEwxVgdeQ_xIM0H8q4tHg4ryMtki6fNbPYxH2BrCCX79l82sMKQbFn4KBr2idUM0mfZg7jjTqlQBQ/s1600/WPFH3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEheAe0m5jwDUy8NgT5Q2iNcNqDfQwcqaMvd8xSBFFHc-pSRwXkBy0zDkYHB_jPqMyhEwxVgdeQ_xIM0H8q4tHg4ryMtki6fNbPYxH2BrCCX79l82sMKQbFn4KBr2idUM0mfZg7jjTqlQBQ/s320/WPFH3.jpg" width="269" /></a>Semanas más tarde, llegaba una carta al domicilio del entrenador. Se trataba de aquel chico. Quería agradecerle su ayuda, y lamentaba haber sido cortado por el equipo del instituto debido a su torpeza. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><i>- Nunca podrás jugar a esto.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">En ese momento, Brown decidió ponerse manos a la obra. Respondió al chico enviándole un poema de motivación y comenzó a seguir sus pasos mucho más de cerca. La familia se trasladó a San Antonio, y el joven ingresó en un nuevo instituto. Sin embargo, tan marcado quedó por el rechazo, las acusaciones de torpeza y su tartamudez que, cuando finalmente quedó bajo las órdenes de Brown, le suplicó que no contase con él para los sistemas de ataque.<br />
<br />
<br />
- <i>Chris y Stanley</i> <i>están para eso, señor. Yo me encargaré de taponar y ayudar en defensa.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El entrenador respondió ante estas palabras redoblando la carga de trabajo del chico. Entrenaría hasta perder el aliento y el miedo. Y así fue.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El sargento Harrison puede echar la vista atrás y sentirse orgulloso. Su chico consiguió graduarse. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por si eso fuera poco, años después se retiraría tras haberse consolidado como en el mejor y más dominante pívot de su época. A día de hoy, algunos lamentamos su marcha.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmcOqQoTaT6WvuFQsLj0hZVGRhLIMV5M2UNAjF5RK9p9hKwDwHl2PZsZqVvcvP-8comAFZ8WGO2HBeVRiyjE6UFZ-zdVoUiTYpMr609uU8MMv7vYBcJnrpoK8ARGsUxOMREWVi7LJ28Vo/s1600/WPFH.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjmcOqQoTaT6WvuFQsLj0hZVGRhLIMV5M2UNAjF5RK9p9hKwDwHl2PZsZqVvcvP-8comAFZ8WGO2HBeVRiyjE6UFZ-zdVoUiTYpMr609uU8MMv7vYBcJnrpoK8ARGsUxOMREWVi7LJ28Vo/s320/WPFH.jpg" width="310" /></a><br />
Dejas atrás 19 años de reinado en la pintura. 4 anillos, 1 <i>MVP</i> y miles de momentos que jamás podremos olvidar, tanto sobre el parqué como lejos de él. Has cumplido de manera sobresaliente con tu papel, el legado de Wilt y Kareem ha pasado dignamente por tus manos. Ahora te ves forzado a pasarle el testigo a otros que difícilmente llegarán a ser la sombra de lo que tú has sido.<br />
<br />
Te echaremos de menos, grandullón.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-56399515188607678892011-05-29T20:42:00.011+02:002011-05-29T23:00:31.360+02:00El fin del camino<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Treinta equipos. Siete meses. Dos finalistas. Un campeón. Esto es la NBA, damas y caballeros. Arrancan las Finales.</span></div><div></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisvKIfZZJqFfoZLqBrCnuIFLSMemLwN-hBr1jk9VLwTaJzYfMaeqpy7ZcZWM7qFE6RidYO06fCTE6l1kX3ZmfrGti-ECfGQfIEykTVySol43XwSVhe-B3p42GIXdmg_CtfqrDRfBD_XrY/s1600/WPFH6.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="188" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisvKIfZZJqFfoZLqBrCnuIFLSMemLwN-hBr1jk9VLwTaJzYfMaeqpy7ZcZWM7qFE6RidYO06fCTE6l1kX3ZmfrGti-ECfGQfIEykTVySol43XwSVhe-B3p42GIXdmg_CtfqrDRfBD_XrY/s320/WPFH6.png" width="320" /></a></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6dVV1VagKijWk-sg6gSJUdj8O9UJXanM69zKRan82Jz7B3F554Up8LCIDEa9tcgQQU51ezc-RNWCx9_zef-fbjMEB7vX7akF3yoDnpVS2LeXYOgaBaF891JL0bNYtOewo3nYnhLfMTBs/s1600/WPFH1.png" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><br />
</a><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Por la Conferencia Oeste, Dallas Mavericks. Por la Conferencia Este, Miami Heat. Los oponentes son ya viejos conocidos y el recuerdo del choque de 2006 entre ambas escuadras permanece latente en el imaginario colectivo. Pese a ello, se enfrentan cara a cara dos modelos de equipo diametralmente opuestos. Dos filosofías irreconciliablemente enfrentadas. Dos maneras diferentes de entender aquello del BA-LON-CES-TO. Entramos en materia. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><u><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Dallas Mavericks</span></u></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><u><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span></u></b></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Los de blanco y azul constituyen sin lugar a dudas un equipo veterano. Llevan años luchando por hacerse un hueco en la parte alta de la tabla durante la temporada regular, invirtiendo un esfuerzo ímprobo para permanecer en la élite del ya no tan salvaje Oeste para, una vez acometida la gesta, dilapidar el sacrificio, caer de rodillas y observar como sus anhelos se diluyen irremisiblemente ante sus ojos. Esta invariable actitud ha llevado tanto a los medios como a los aficionados, amigos del clasificado cuidadoso y el etiquetado fácil, a colgarles el cartel de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“Perdedores”. </i></span><br />
<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><i> </i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ-SOSNiKkOpA8TLTd_gAmDrLtKjuzVMw0fjj4vQI1L8gxe0B0KvFLBKU_z8A093vn1rsRdpOZREDfZW3zD3k925Au_Etgl5Q-GDvkXZUMI4Gb0CXUPABho0D8UP4wHHAUrFbtsxyxmk0/s1600/WPFH3.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ-SOSNiKkOpA8TLTd_gAmDrLtKjuzVMw0fjj4vQI1L8gxe0B0KvFLBKU_z8A093vn1rsRdpOZREDfZW3zD3k925Au_Etgl5Q-GDvkXZUMI4Gb0CXUPABho0D8UP4wHHAUrFbtsxyxmk0/s320/WPFH3.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Dispusieron de su oportunidad más clara hace 5 años, precisamente ante los Heat, si bien éstos últimos diferían sustancialmente de lo que son a día de hoy. Comenzaron partiendo como favoritos, dominando la serie con un lapidario 2-0, que únicamente sirvió para acrecentar la caída que sufrieron posteriormente. El tándem Wade-Shaq consiguió darle la vuelta a la situación y coronar a los suyos como campeones.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">A día de hoy, el escenario no se muestra muy diferente. Los de Texas han consumado una <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Regular Season </i>destacable y han alcanzado las Finales sin excesivas dificultades. Si bien es cierto que esta vez no parten como favoritos, pues su rival se encuentra en su mejor momento, vienen de apear al vigente campeón de la pugna por el título. El hecho de haber conseguido arrebatarle el billete hacia el anillo a los Lakers de Kobe Bryant y Phil Jackson podría conferirle a este conjunto la confianza y seguridad en sí mismos que necesitan para pasar por encima del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Big Three.</i></span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWIMbI3Y0H04VEHSRjNJvHbFYVRDvyqXqeet2JgWvOFajpMk-PbRNl-316F02mnggmmAxETG2XgMoy2KsA2SNAxFpThtchyeFPU1bRS-ZHG_w2N-46D3-fAEvadGzTG545beW76nUrsv0/s1600/wpfh5.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhWIMbI3Y0H04VEHSRjNJvHbFYVRDvyqXqeet2JgWvOFajpMk-PbRNl-316F02mnggmmAxETG2XgMoy2KsA2SNAxFpThtchyeFPU1bRS-ZHG_w2N-46D3-fAEvadGzTG545beW76nUrsv0/s320/wpfh5.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Las claves de la resurrección Maverick constan de una serie de premisas de relativa sencillez. Como punto de partida, los chicos de Cuban necesitan a la mejor versión de Dirk Nowitzki. Sin ella, están condenados. A su favor corre el hecho de que es ésta exactamente la que se está dejando de ver en los últimos encuentros. Por otra parte, deben hacer lo posible por imponer la primacía de su concepto de grupo sobre el imperio de las individualidades que reina entre los Heat. Finalmente, conviene aprovechar los años de rodaje que reúne buena parte de los miembros de esta plantilla, pues existe un convenio tácito no escrito que sostiene que la experiencia resulta decisiva a la hora de llevar a buen puerto el asalto al anillo.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">En conclusión, los de Dallas deben recurrir a la exquisitez de su estrella, el trabajo en equipo y la veteranía de sus jugadores. Sólo así conseguirán arrancarse esa condenada etiqueta.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><u><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span></u></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><u><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span></u></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><u><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Miami Heat </span></u></b></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><b><u><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"><br />
</span></u></b></div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9TNgF-Hvw5z-JFp8E4aytGEcTiyDWs26bumJkhW1w-JpfAjSxWeYSP3AYZuQjvKQUYSyLnMiS4Cy94l9RRm7D3QeMcAlViTu4aqGc-YdAtFCiPuL_6YY5t317hOvfnWVTwRr99OLknUY/s1600/WPFH7.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi9TNgF-Hvw5z-JFp8E4aytGEcTiyDWs26bumJkhW1w-JpfAjSxWeYSP3AYZuQjvKQUYSyLnMiS4Cy94l9RRm7D3QeMcAlViTu4aqGc-YdAtFCiPuL_6YY5t317hOvfnWVTwRr99OLknUY/s320/WPFH7.jpg" width="251" /></a><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El conjunto rojo y negro se planta al final del camino con un proyecto de proporciones bíblicas puesto en pie entre ayer y hoy. A pesar de ello, se alza como el equipo a batir. El bloque definitivo. El gigante entre gigantes. Un combinado por el que se han derramado ríos de tinta. Se decía de ellos al arranque de la temporada que cualquier final que no culminase con el campeonato entre sus manos sería considerado un fracaso rotundo. Y, pese a las numerosas vicisitudes acontecidas durante el trayecto, aquí están, cumpliendo con las expectativas.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">De los Heat que se coronaron campeones cinco años atrás sólo queda Dwayne Wade. <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Diesel </i>y una buena parte de los secundarios tomaron caminos divergentes y el proyecto se disolvió alrededor del pilar maestro. No fue hasta el pasado mercado estival cuando Pat Riley se erigió con el triunfo en los despachos, adhiriendo a LeBron James y Chris Bosh a su particular cruzada por constituir <i style="mso-bidi-font-style: normal;">The Biggest Three. </i>Tres de los diez mejores jugadores de baloncesto sobre la faz de la Tierra vistiendo una misma camiseta. El plan sonaba condenado a la gloria.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Meses más tarde, comienzan a sucederse las catástrofes. La escuadra arranca la temporada con un bagaje mediocre, válido tal vez para cualquier otro equipo, pero no para uno que aspiraba a conseguirlo todo desde el momento mismo de su constitución. Los baches terminan siendo superados sólo para ceder espacio a más desavenencias. Las derrotas ante otros equipos más </span>«hechos»<span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> golpean a los Heat y las lágrimas se abren paso en el vestuario. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqNAYHGbl5wGAZ7ZzIqP2fS2AkDIBiAYO38rCDk0vgUFo7gtrOfchEe8BXdtalALkhaqjGd8vEDHrglvh2R0yoVCsoNzKtE2lJ0cacjGVFwXMIgku-4AB8uyUCPFz2uogzEygaqHusMCA/s1600/WPFH2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiqNAYHGbl5wGAZ7ZzIqP2fS2AkDIBiAYO38rCDk0vgUFo7gtrOfchEe8BXdtalALkhaqjGd8vEDHrglvh2R0yoVCsoNzKtE2lJ0cacjGVFwXMIgku-4AB8uyUCPFz2uogzEygaqHusMCA/s320/WPFH2.jpg" width="320" /></a></div><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Las temporada regular toca a su fin entre estas y otras andaduras. Entretanto, el cariz de la situación se torna repentinamente favorable. Los Heat eliminan a los Sixers en <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Playoffs</i> sin dificultades, se deshacen de unos Celtics demasiado viejos para después pasar por encima de unos Bulls demasiado jóvenes y presentan sus credenciales en las Finales ante un viejo conocido. El viento sopla a su favor.</span></div><div style="text-align: justify;"></div><br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">El camino hacia las mieles de la anillo pasa para ellos por los siguientes puntos. En primer lugar, necesitan a sus tres estrellas en plena forma. A lo largo del año, ha quedado demostrado que cuando un elemento de esta terna flaquea, el equipo suele hacerlo con él. También habrán de extraer de Haslem toda la capacidad intimidatoria y defensiva bajo los tableros de la que carecen el resto de miembros de la plantilla. Por último, les resultaría muy conveniente rescatar a James Jones para que prodigue uno de sus festivales anotadores desde la larga distancia, especialmente en el caso de que los engranajes principales no consigan girar al ritmo exigido y esto desemboque en un atasco ofensivo. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmOTWx2zUpAEvoStULjnHSxtWpFEx-xPV22Ecg1Awr0oNT76sNpjMbEck7C0w-fch12kvRGUyuAWa5FNUz8H4evPrNjSOzSF6dxAgBXbGbqy0nOaUF5n1hCoXkiuuD7bnW6RQkp8VnmXM/s1600/WPFH4.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="114" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmOTWx2zUpAEvoStULjnHSxtWpFEx-xPV22Ecg1Awr0oNT76sNpjMbEck7C0w-fch12kvRGUyuAWa5FNUz8H4evPrNjSOzSF6dxAgBXbGbqy0nOaUF5n1hCoXkiuuD7bnW6RQkp8VnmXM/s320/WPFH4.jpg" width="320" /></a></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">No son las Finales que muchos habríamos soñado. No tienen el aroma ochentero de un clásico Lakers-Celtics. Tampoco podremos ver a nuestro Pau consumar el <i style="mso-bidi-font-style: normal;">threepeat </i>como escudero de Kobe. Ni siquiera seremos testigos del renacer de franquicias históricas como lo son Chicago o New York. </span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Tendremos en contrapartida, unas Finales de contrastes. Una serie electrizante, de impacto. Dos antagonistas enfrentados en un cuerpo a cuerpo sin piedad. Y, ¿quién sabe? Tal vez sea el momento indicado para que leyendas vivientes como lo son Kidd o Nowitzki le pongan el broche de oro a sus brillantes carreras. O tal vez haya llegado el día en el que sedicentes reyes se enfunden su corona y justifiquen, de una vez por todas, el título que años atrás decidieron atribuirse a sí mismos.</span></div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><br />
</div><div class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;">Un saludo. </span><br />
<br />
<br />
<span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">P.D. Este artículo aparecerá publicado en el número 3</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> de la</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;"> revista FadeAway </span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">—</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">lanzamos el número el primer día de cada mes</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">—</span><span style="font-family: "Times New Roman","serif"; font-size: 12pt; line-height: 115%;">. (<a href="http://revistafadeaway.es/">http://revistafadeaway.es/</a>)</span><span style="font-size: 12pt; line-height: 115%;"> </span></div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-53675293904110732692011-05-22T23:09:00.003+02:002011-05-24T22:57:24.864+02:00El espejo<div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxFRny1xZAs95np6O5BBPORh1tKAwDq7m5YaDp4exvujAdmN3Zhx0jXIH5kzjBeIo569BJLc-VhDMuCoozs_LHiogkvhwt-5Kkp0O0fauExgIp2RfaRUs7Nn1Me683btm2WihF1JoyKZU/s1600/JORDAN+KOBE.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhxFRny1xZAs95np6O5BBPORh1tKAwDq7m5YaDp4exvujAdmN3Zhx0jXIH5kzjBeIo569BJLc-VhDMuCoozs_LHiogkvhwt-5Kkp0O0fauExgIp2RfaRUs7Nn1Me683btm2WihF1JoyKZU/s320/JORDAN+KOBE.jpg" width="320" /></a>La post-temporada 2010/2011 quedará grabada a fuego en la mente de los <i>Lakers</i> por el resto de su historia. El —¿inesperado?— batacazo ante los <i>Dallas Mavericks </i>en forma de barrido arrasó con la moral de los angelinos. Pero hubo un hombre sobre el que el asfixiante peso del fracaso se posó dos veces. Kobe Bryant.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La derrota escoció particularmente al astro de púrpura y dorado por una razón. Le arrebató la posibilidad de repetir <i>threepeat </i>y equiparar así su palmarés al del jugador con el que siempre ha sido comparado. El <i>GOAT (Greatest Of All Time)</i>. Michael Jordan. Por otra parte, más allá de la privación de la gloria inmediata, la caída ha resultado sonora y la ruta hacia el anillo en los próximos años se ha convertido en un camino escarpado. La cifra de 6 se desvanece en el horizonte del 24 angelino. Y, una vez más, el debate está servido.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3rtpnjiRYTvN8a1DJ1aLPiURH-HQn_B_k-1m87bq6-mYGxsP4j8UvECTDbAj4LqWOZp-BHiOYuZQtDYiuxQm3084Rdl0lbpkIvX1H7U3xSJ5B9SR-poifgVeZfe8o-SEGThcv9_U-R-8/s1600/LOCURAJORDAN.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3rtpnjiRYTvN8a1DJ1aLPiURH-HQn_B_k-1m87bq6-mYGxsP4j8UvECTDbAj4LqWOZp-BHiOYuZQtDYiuxQm3084Rdl0lbpkIvX1H7U3xSJ5B9SR-poifgVeZfe8o-SEGThcv9_U-R-8/s320/LOCURAJORDAN.jpg" style="cursor: move;" width="288" /></a></div>Tal vez sea por su carácter competitivo, sus ansias de victoria, su capacidad de liderazgo o su obsesión por el baloncesto. O tal vez por el sincretismo en sus saltos, gestos, poses y canastas. Sea como fuere, el alud de comparaciones entre uno y otro viene sucediéndose de manera inevitable de unos años a esta parte.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A día de hoy, Kobe cuenta sus adeptos y detractores manejando cifras similares, mientras que Michael es recordado como poco menos que un dios, tanto por aquellos que vivimos sobre del parqué como por los que se sitúan lejos del mismo. </div><br />
<div style="text-align: justify;">Pese al lavado de cara que ha llevado a cabo el primero durante los últimos años, sus enemigos siguen tildándole de copia malograda, chulo desafiante y chupón irrespetuoso. Sacan a relucir su enfrentamiento con uno de los más grandes —no exclusivamente en términos literales— que jamás hayado puesto un pie en una cancha de baloncesto, Shaquille O'Neal, y le critican duramente por ello. Olvidan las reyertas Jordan con Bill Cartwright, Will Perdue o Steve Kerr, amén de la mancha azul en su expediente, fruto de su paso por los <i>Wizards</i>.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh62NIYKLiyt9QaxQZltVi2gV99w16VLyg4iBVcx9k9NAQXlwW2o02NUOOeFSMMXSKUE6T3sHhyhFEVs8OirBU4Ozrf3-N7UdPSAU26cc_G80oePahRtMDCf7d_Zez-Dft3ML3vD_Sbk6Y/s1600/KOBEWOKE.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh62NIYKLiyt9QaxQZltVi2gV99w16VLyg4iBVcx9k9NAQXlwW2o02NUOOeFSMMXSKUE6T3sHhyhFEVs8OirBU4Ozrf3-N7UdPSAU26cc_G80oePahRtMDCf7d_Zez-Dft3ML3vD_Sbk6Y/s200/KOBEWOKE.jpg" width="166" /></a>Si nos detenemos en los números, Jordan está objetivamente por encima de Bryant. Información, que no opinión. Como contrapartida, si establecemos una comparativa teniendo en cuenta sus edades, las distancias se acortan ligeramente. Vayamos más allá. Tomemos en consideración la batería de <i>buzzer beaters </i>decisivos que el escolta angelino prodigó el pasado año. La misma con la que superó al ex de los <i>Bulls</i> en lo que a capacidad de resolución de partidos se refiere. Las diferencias siguen difuminándose.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpHB8ks1LV6Q1iM1uLg-p_6Hdaccb1j54OONJjbGEGcrFYCvnTz_jEkJp3EEhZkM63eOCHdC8XAQr1U2bqh4xP-_7-rL5XJ7gVi0k5MEIGdphE6C-5hysW7FN9Wq7sRA4ytmcDLEE1fxU/s1600/MICHAEL.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjpHB8ks1LV6Q1iM1uLg-p_6Hdaccb1j54OONJjbGEGcrFYCvnTz_jEkJp3EEhZkM63eOCHdC8XAQr1U2bqh4xP-_7-rL5XJ7gVi0k5MEIGdphE6C-5hysW7FN9Wq7sRA4ytmcDLEE1fxU/s200/MICHAEL.jpg" width="160" /></a>Expuesto esto, y si bien Kobe representa lo más parecido a Michael que se deja ver en estos días sobre un terreno de juego, el que suscribe nunca fue amigo de comparaciones. Sin embargo, es consciente de que para la mente humana resultan un obstáculo insalvable. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Pese a ello, una cosa permanece clara. Se trata de algo que va más allá de números o actitudes.<br />
<br />
El mejor no admite comparaciones. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-21509585763215352012011-05-20T21:58:00.002+02:002013-01-16T13:47:51.444+01:00Una vez más, gracias<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-bbS4xQNwK9yzkRvy1ZhqQyRvtalDhRWL7wKO8hBnNm36zKMh3H4uQ04DoccCXL1_SoVm1kQx-e9jFt455C5I0dMiMZ7olteR9eI8u8NwLOBMziW__S0egLWcSkTb0PNZmAf9XL2Dros/s1600/NBAAAAA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi-bbS4xQNwK9yzkRvy1ZhqQyRvtalDhRWL7wKO8hBnNm36zKMh3H4uQ04DoccCXL1_SoVm1kQx-e9jFt455C5I0dMiMZ7olteR9eI8u8NwLOBMziW__S0egLWcSkTb0PNZmAf9XL2Dros/s320/NBAAAAA.jpg" width="240" /></a>A viernes y por aquí. Tres meses después. Otra vez en la brecha.</div>
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La Revista Oficial NBA ha vuelto a publicar uno de mis artículos como Artículo del Mes. En este caso se trata de «Lágrimas», posteado en el blog unas semanas atrás.</div>
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Una vez más me faltan las palabras. Sólo puedo daros las gracias.</div>
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A los que lleváis ahí desde el primer momento, pero también a los recién llegados.</div>
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Gracias nuevamente. Con la cabeza y con el corazón.</div>
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Un saludo.</div>
Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-45202144054979965282011-05-15T22:05:00.016+02:002011-05-16T15:01:19.294+02:00La etiqueta<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXqjfWEpbAgN14X4ilrZKvMn7CfmZRTM5lginIGU0EOfLFVoxnmtKIeWYAD8KTAPMI12QjPEC03u5cLiZY1OROD4C1h5bdBSCtpfeDbFLhiXUzM1naAU-WQISM_wdcL57zJGhqnuaR5xw/s1600/DIRK.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiXqjfWEpbAgN14X4ilrZKvMn7CfmZRTM5lginIGU0EOfLFVoxnmtKIeWYAD8KTAPMI12QjPEC03u5cLiZY1OROD4C1h5bdBSCtpfeDbFLhiXUzM1naAU-WQISM_wdcL57zJGhqnuaR5xw/s320/DIRK.jpg" width="256" /></a></div>Para rememorar el comienzo de la travesía, hemos de poner la vista cinco años atrás. Unos <i>Mavericks </i>de juego vivaracho, alegre y combativo llegan a los <i>Playoffs </i>con 60 victorias de <i>Regular Season </i>en su haber. Aprovechan el billete hacia la post-temporada y, por primera vez en su historia, se presentan en las Finales de la NBA. Tras muchos años luchando por alcanzar este momento, tienen el título a tiro de piedra. Parten como claros favoritos y confirman los augurios del mundo liderando la serie con un 2-0. Esta situación aparentemente favorable no hace más que engrandecer el posterior fracaso de los chicos de Cuban. Los <i>Mavs </i>acaban cayendo ante los <i>Heat</i> de Wade y O'Neal en una serie a 6 partidos.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Aquella fue la derrota de los cobardes. El planteamiento del entonces técnico de Dallas, Avery Johnson, y la abulia del astro germano y <i>MVP </i>de la temporada regular, Dirk Nowitzki, condenaron a los suyos a una estrepitosa caída. La final se les antojó una gesta desmedida. Tanto los aficionados como los medios acudieron raudos a dar la primera puntada a la etiqueta de perdedor al combinado blanquiazul. Una marca difícil de borrar.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtgLQ9AZ22m_-IRSjSZ_-mRWCScO-o7e0CIrT0w6SHKXFlv99dsdAcHactwcg8pkcNWK-pVvnJI1Qm68n0L-to3lqYc91dwA8q_jJoH6P5tITL1q-89MSX9rtnmbXzvU-Tz84iXpYul-A/s1600/MAVERAVERR.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjtgLQ9AZ22m_-IRSjSZ_-mRWCScO-o7e0CIrT0w6SHKXFlv99dsdAcHactwcg8pkcNWK-pVvnJI1Qm68n0L-to3lqYc91dwA8q_jJoH6P5tITL1q-89MSX9rtnmbXzvU-Tz84iXpYul-A/s320/MAVERAVERR.jpg" width="304" /></a>Los meses de verano se sucedieron paulatinamente y los texanos ansiaban quitarse la espina. La siguiente temporada dió el pistoletazo de salida y los <i>Mavericks </i>cosecharon 67 triunfos esta vez, con la esperanza de lograr el título que un año antes se esfumó ante su atónita mirada. Partían como líderes por el Oeste, y el choque en la primera serie contra unos <i>Warriors </i>que se habían colado por la mínima en post-temporada no parecía suponer una dura prueba. Craso error.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioZB5rtFpmM5xaBUu7qkLYtCiBGOMRjNW0STt8-nKp6WXiaCFh4p-lP3A62BluJwrf7i84vj_f4WBACnX3NaBolgZFilEYiVPdYr0c2N23DCb6kbbp_KdqdTDutuRPY5-qeqXUJTK_B0E/s1600/CUBAN.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"></a>Una marabunta de aficionados pertrechados con banderas y pancartas permitió que se obrara el milagro. Corrían por aquel entonces los días del «<i>WE BELIEVE</i>»<i>.</i> Los de Dallas, más favoritos que nunca, volvían a casa con las manos vacías, cediendo ante el rival más débil y dejando de lado los focos sin hacer ruido. La etiqueta se convirtió en tatuaje.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">La franquicia de Texas lo tenía difícil. Ya no era ni mucho menos el equipo de moda, y su pilar maestro, Dirk Nowtizki, no parecía el líder que le concedería a Mark Cuban su capricho en forma de anillo. Estos <i>Mavs </i>traían al imaginario colectivo reminiscencias de aquellos <i>Kings </i>de principios de siglo que quisieron y no pudieron. O tal vez pudieron y no quisieron.<br />
<br />
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw0-lIQPchw9c_Uc_JXJsN9xYWQBBPgc5X8swM-y2T7FFGC4oFkNw7VjCmEVATi6E06S8ZRTvU-Bqvd3NBBJBljKrzv-vBkEVKMBPSh7gaaiXALeCXnO8uyVG0_t38f-LtRv-hKrcydzs/s1600/ETIQUETA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgw0-lIQPchw9c_Uc_JXJsN9xYWQBBPgc5X8swM-y2T7FFGC4oFkNw7VjCmEVATi6E06S8ZRTvU-Bqvd3NBBJBljKrzv-vBkEVKMBPSh7gaaiXALeCXnO8uyVG0_t38f-LtRv-hKrcydzs/s1600/ETIQUETA.jpg" /></a></div><div style="text-align: justify;">Todo parecía perdido hasta comienzos de 2010. En este punto, desembarcan Butler, Haywood y Stevenson. Y de su mano, una racha de 11 victorias consecutivas. Los <i>Mavs</i> recuperan la confianza sólo para volver a chocar de bruces con la realidad. Caen nuevamente en post-temporada, esta vez ante los <i>Spurs. </i>Su historia es la crónica de un fracaso anunciado y el rótulo permanece indeleble. Hasta hoy.</div><br />
<div style="text-align: justify;">Tras apear al vigente campeón de la lucha por la gloria, los medios comienzan a hablar de la resurreción <i>Maverick </i>y el alemán que los lidera no puede evitar volver a soñar con las mieles del triunfo. A día de hoy, los suyos se sitúan en una final de conferencia hipotéticamente favorable y las Finales vuelven a encontrarse a un paso. Tras ellas, el anillo. El mismo que les permitirá desmarcarse del tópico y arrancarse de una vez por todas la etiqueta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Esa maldita etiqueta.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-45937579670380850152011-05-08T19:53:00.011+02:002011-05-15T19:41:34.441+02:00Laker Pride<div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVSFnjZqj5Irr1FbZsTdVofjUmfynfdDROOlULzw0h8Xm6Wsgsx2Snq1G_Okdyh-WGQNq_LkCr_-tfM5JvGDefrAuIUHjAAaUUbG4YJPlt5dCnlDaAksEr1b7q0NIwEtl0QNj7NlBLCF4/s1600/ENBIEI.png" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVSFnjZqj5Irr1FbZsTdVofjUmfynfdDROOlULzw0h8Xm6Wsgsx2Snq1G_Okdyh-WGQNq_LkCr_-tfM5JvGDefrAuIUHjAAaUUbG4YJPlt5dCnlDaAksEr1b7q0NIwEtl0QNj7NlBLCF4/s320/ENBIEI.png" width="149" /></a>«<i>Mr. Clutch.</i>» «El orgullo de los <i>Lakers</i>.» «<i>Zeke from Cabin Creek.</i>» Mil y un diferentes apelativos para referirse a un solo hombre. El mismo cuya silueta, a día de hoy, conforma el logo de la NBA. Jerry West.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A lo largo de la historia de la competición, son pocos los escoltas que han combinado la incisiva letalidad en ataque con la férrea determinación en defensa de las que hacía gala una noche tras otra el de Virginia. Su sangre fría a la hora de decidir partidos le granjeó el respeto de muchos de sus rivales a lo largo y ancho del país, mientras que su afán por competir hasta el último segundo cada choque llevó a los Lakers a conseguir un abono vitalicio para las Finales de la mejor liga del mundo. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">El arsenal que lucía el militante de los entonces Minneapolis Lakers era el de un anotador letal. No prodigaba unas capacidades físicas espectaculares, desde luego. Ese nunca fue su juego. Su despliegue de medios pasaba más bien por una acerada intensidad en cada jugada, acompañada de la constante búsqueda de la perfección. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIvQVdPmdcLSn8C4m6Heamv_efzg2M79imtdzJ92Sb1eK_IrxneqUvTOhaa_HxvZo5FkXmsMGHk7AEHVLxuxx5MwtkVN9eQyfenPPkibaaaPHsLXwe_zMwa6hMUXHNfDkxkLkpG_0BlLw/s1600/JERRYBUENA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIvQVdPmdcLSn8C4m6Heamv_efzg2M79imtdzJ92Sb1eK_IrxneqUvTOhaa_HxvZo5FkXmsMGHk7AEHVLxuxx5MwtkVN9eQyfenPPkibaaaPHsLXwe_zMwa6hMUXHNfDkxkLkpG_0BlLw/s320/JERRYBUENA.jpg" width="205" /></a>Su promedio de 30 puntos por partido durante la <i>Regular Season </i>concedió a los suyos el billete a la post-temporada en numerosas ocasiones. Una vez allí, nada ni nadie podía pararlo. Una defensa inamovible, una nariz rota, dolores musculares... West nunca se rindió. Este ímprobo esfuerzo se tradujo en seis apariciones en la Final, que, a su vez, no fructificaron en forma de anillo. Unos hegemónicos Celtics se encargaron de dinamitar sus sueños incansablamente, una y otra vez, hasta contar cinco. El sexto mazazo vino de la mano de los Knicks.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Con todo ello, en el séptimo choque de 1969 ante la gran C, Jerry jugó lesionado. Sus 42 puntos, 13 rebotes y 12 asistencias bien le valieron el <i>MVP </i>de las Finales, erigiéndose así como el primer jugador del equipo perdedor al que se le otorgaba tal galardón. Tras esta proeza, siguió combatiendo junto a los suyos, autoproclamándose líder —mediante actos, que no palabras— cuando una grave lesión de rodilla sobrevino a Wilt Chamberlain. Finalmente, numerosos achaques forzarían su retirada en 1974.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sin embargo, West nunca cortó su vínculo con la única franquicia cuya camiseta vistió en sus años como profesional. Tras abandonar el parqué, comenzó para él una travesía fuera de la cancha, pero dentro de la organización. Primero, entrenador, más tarde, ojeador y finalmente, <i>General Manager. </i>El mismo que participó de manera activa en la fragua de la dinastía de los 80, encabezada por Magic, y más tarde devolvió la gloria a los suyos vistiendo de púrpura y oro al tándem Shaq-Kobe, cerrando así una trayectoria de casi cuarenta años batallando por y para su equipo.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">-«<i>Posiblemente me esté volviendo loco, pero creo que vamos a ganar esta serie</i>»<i>.</i>»</div><br />
<div style="text-align: justify;">Palabras de Bryant tras la tercera derrota de los angelinos.<i> </i> </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRitzkgDzaEhXq-Wjek5iEUKZetsbG_ZM2tbQjBJe9lOrp4MxdDZIylkPiNDkREQscfIQ5rwc1wWOVzauKSW73WWzgn3urKX_aVg6vrTf4hZp9PmL5ORtTB1wKPCr1RetbUKt4CM01A6U/s1600/ESTATUA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRitzkgDzaEhXq-Wjek5iEUKZetsbG_ZM2tbQjBJe9lOrp4MxdDZIylkPiNDkREQscfIQ5rwc1wWOVzauKSW73WWzgn3urKX_aVg6vrTf4hZp9PmL5ORtTB1wKPCr1RetbUKt4CM01A6U/s1600/ESTATUA.jpg" /></a>El espíritu <i>Laker</i> sigue vivo. Ahora más que nunca. Con un 0-3 en contra destellando en el marcador. Los jugadores, el cuerpo técnico, los aficionados. Todos lo saben. No importa si les lleva o no al anillo. Saben que ha llegado el momento de sudar sangre y lágrimas. De no bajar los brazos. De apretar los dientes. De dejarse la piel en cada balón suelto. De pelear cada rebote hasta desfallecer.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Ha llegado el momento de seguir el ejemplo de Jerry.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-34619321742380523832011-05-01T21:03:00.003+02:002011-05-02T13:44:31.738+02:00WE BELIEVE<div style="text-align: justify;">Comienzos de mayo de 2011. La segunda ronda de los <i>Playoffs </i>da el pistoletazo de salida, y, a pesar de declararse como un devoto incondicional de los <i>Suns, </i>enamorado de la elegancia y la magia del incombustible Steve Nash, uno no puede evitar sentirse un poquito <i>Grizzly </i>en su fuero interno. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Echemos la vista sobre lo acaecido un par de madrugadas atrás en el FedEx Forum. Poniendo los ojos en este pequeño pedazo de historia reciente, enfundarse la equipación de los de Memphis, aunque sólo sea de manera pasajera, resulta inevitable. Revisemos los antecedentes.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><u><b>Temporada 2003-04</b></u></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfis9UZ8H4oVzaC9uq_PuO-rKQj9gHy3malsf-H-gpeR9FJIE5byQy8LN_AYOA0SQV0jHvDdmykpUeVSMHR2Lts6A2nTRK4pzzrSR2Hrq9TSgOHeEpV_MN6Y6pkA5Pko5Di1ImXZv-6P0/s1600/HERMANOS.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfis9UZ8H4oVzaC9uq_PuO-rKQj9gHy3malsf-H-gpeR9FJIE5byQy8LN_AYOA0SQV0jHvDdmykpUeVSMHR2Lts6A2nTRK4pzzrSR2Hrq9TSgOHeEpV_MN6Y6pkA5Pko5Di1ImXZv-6P0/s320/HERMANOS.jpg" width="270" /></a><i>Memphis Grizzlies </i>estrena aparición en post-temporada. Nunca antes el equipo había aguantado sobre el <i>ring</i> hasta estos compases. Sin embargo, aquí están. Años de esfuerzo y reajustes terminan germinando y dando por fruto el anhelado billete hacia los <i>Playoffs.</i> Con un Pau Gasol con todo por demostrar, bisoño, inexperto e imberbe, como adalid de esta particular cruzada, el modesto conjunto emprende la marcha sin demasiada convicción para acabar chocando contra un muro inamovible.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Sobredosis de realidad en forma de barrido —4-0— ante unos <i>Spurs </i>ya consolidados pero todavía jóvenes que terminarían por consumar una dinastía propia en la década del 2000. Llegar vivos hasta mediados de abril para ceder su plaza sin poder pelear ni tan siquiera un solo encuentro se antoja amargo trago.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><u><b>Temporada 2010-11</b></u></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Unos envejecidos <i>San Antonio Spurs</i> cierran una sorprendentemente brillante temporada regular, luciendo el mejor bagaje victorias/derrotas en el Oeste y alzándose con el primer puesto. El rival a batir no es otro que <i>Memphis Grizzlies</i>, un viejo conocido que se ha clasificado con el octavo puesto y, <i>a priori,</i> no debiera suponer origen de holgadas dificultades. En Texas respiran con alivio. El primer choque tiene lugar en <i>AT&T Center</i>. El favorito parte con la ventaja de campo que peleó con uñas y dientes durante el transcurso de la <i>Regular Season</i>. Los de Popovich son ajenos al milagro que en esos momentos se está fraguando frente a ellos. </div><div style="text-align: justify;"><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDFxA9y_F604q2lP6b5HAMrKgJ8TkqltyJ-XtSMvsLY6CzuQjZaDeXxHCgdzLeVlCELACaKcccGey2aaKcQmKzZh6ZyPT-ofdch13Kh_2I7lLojABWGSUSHf5ZzR7Z21hhMm1zG-20XXA/s1600/GRIZZPUR.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDFxA9y_F604q2lP6b5HAMrKgJ8TkqltyJ-XtSMvsLY6CzuQjZaDeXxHCgdzLeVlCELACaKcccGey2aaKcQmKzZh6ZyPT-ofdch13Kh_2I7lLojABWGSUSHf5ZzR7Z21hhMm1zG-20XXA/s320/GRIZZPUR.jpg" width="245" /></a></div><br />
El equipo que años atrás, liderado por el abanderado de nuestro baloncesto nacional, cayó ante el rival más fuerte, dejándolo incólume por completo, sin capaz de asestarle un único zarpazo en forma de victoria, se alza sobre su némesis. Esta vez, es otro de los Gasol el que, no como líder, pero sí como pieza clave, participa en la proeza. El hermano menor de aquel que desfalleció siete años atrás, el mediano de entre los de su estirpe, logra ver consumada su particular venganza y da el siguiente paso con firmeza. Los de Memphis<i> </i>escriben de su puño y letra su propio renglón en la historia como el tercer equipo que, en 64 años y desde un octavo puesto, consigue apear de la pugna por el título al primero de la promoción. Y el resto forma ya parte de la memoria colectiva de este deporte. Los <i>Grizzlies</i> nunca volverán a ser ninguneados.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Tal vez sea porque dejarse llevar por la épica que destila la victoria de David sobre Goliath conforme algo inherente al ser humano. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Tal vez sea porque no deja de conmovernos que aquello que el hermano mayor no pudo acometer ayer, lo acometa el menor hoy. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifkhe7MrsYAorsIn73SbVKFMcRo5ryleV_zmD9t9ZIX3FzOtH2pU9kTVFu-HOCYeVP5pMKFKvjmEOimm6ksF4OW56twH5ZV4bwrh7Lo6zTDZb62F_4490RgPKSpe-uE6iACKEAOsB8aO4/s1600/WEBELIEVE.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="216" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifkhe7MrsYAorsIn73SbVKFMcRo5ryleV_zmD9t9ZIX3FzOtH2pU9kTVFu-HOCYeVP5pMKFKvjmEOimm6ksF4OW56twH5ZV4bwrh7Lo6zTDZb62F_4490RgPKSpe-uE6iACKEAOsB8aO4/s320/WEBELIEVE.jpg" width="320" /></a>Llegando al terreno personal, tal vez sea porque aún me duele que hayan sido precisamente estos <i>Spurs </i>los que dejaron sin opciones de alcanzar el anillo a los <i>Suns </i>durante los últimos diez años. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">O tal vez todo gire en torno al hecho de que todos aquellos que llevamos teñida la sangre con los colores de nuestro equipo, alguna vez nos hayamos visto forzados a gritar hasta perder la voz una consigna que, situada lejos de efectismos, se muestra clara, firme y simple. <i>WE BELIEVE</i><i>.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-19623649022262069242011-04-24T18:23:00.002+02:002011-04-27T18:15:38.744+02:00Promesas que no valen nada<div class="separator" style="border: medium none; clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH9Xfvl83GU6KgpuUDevvqy2D0Yr9-yURYsGFSKFWU03OU3t5xGgwfMs4bfAYpKT1FfPSOLliMggwRzRdCunxc2XIyX9l7VUFcIZ5QGeDk1I4zPI5FcRaRaNRcR8msK8QlmWna3yqAx8Q/s1600/BOWEIGURU.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="242" i8="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgH9Xfvl83GU6KgpuUDevvqy2D0Yr9-yURYsGFSKFWU03OU3t5xGgwfMs4bfAYpKT1FfPSOLliMggwRzRdCunxc2XIyX9l7VUFcIZ5QGeDk1I4zPI5FcRaRaNRcR8msK8QlmWna3yqAx8Q/s320/BOWEIGURU.jpg" width="320" /></a></div><div style="border: medium none; text-align: justify;">Finales del mes de abril de 2011. Como ya viene conformando una costumbre, a estas alturas nos hallamos sumidos en un frenesí descontrolado en el que se suceden los primeros choques de la post-temporada NBA. Y con ellos, un torrente de sensaciones se ve derramado por millones de aficionados a lo largo y ancho de todo el globo, en una u otra dirección. La gloria del anillo está en juego. Pero, siguiendo la costumbre de nadar contra la corriente, pongamos la vista en la otra cara de la moneda. Los conjuntos cuya existencia nadie recuerda. </div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;">Son catorce los equipos que cada año se ven relegados al ostracismo más oscuro una vez arrancan los <i>Playoffs. </i>Ya sea por el demérito propio o por la excelsa valía lucida por otros, las vacaciones se antojan tempranas para una abundante nómina de jugadores, que no podrán hacer otra cosa que sentarse a analizar su trayectoria durante los últimos meses y poner en entredicho el esfuerzo entregado a la causa en cuestión. Entretanto y por su parte, los directivos de estos combinados se encargarán de estudiar la situación y tomar las medidas precisas. Traspasos, fichajes, reajustes y, finalmente, nuestro objetivo último en el domingo presente, el <i>draft.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAP7LEmR6D4eUCD74SRMR_Xh8asINgp8wcxOKGwtvAIECaNC1EgHOCslW5_rDdp8WTLsjLLHy5YxAsDR8NEj9pxQv4Aen-1BfxZizRihM8tyUyaWObfppMaYB5f2wE285MmYQnUYXfg5g/s1600/Kwame+Brown.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" i8="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAP7LEmR6D4eUCD74SRMR_Xh8asINgp8wcxOKGwtvAIECaNC1EgHOCslW5_rDdp8WTLsjLLHy5YxAsDR8NEj9pxQv4Aen-1BfxZizRihM8tyUyaWObfppMaYB5f2wE285MmYQnUYXfg5g/s1600/Kwame+Brown.jpg" /></a>Para los profanos, explicaremos que el sistema consiste, a grandes rasgos, en una lotería según la cual los equipos que hayan cosechado un peor bagaje durante la temporada actual poseen una mayor probabilidad de escoger en primer lugar a los nuevos talentos que ingresarán en la liga el año próximo —como en el patio del colegio, vaya, si se me permite un paralelismo poco acertado con el fin de facilitar la comprensión—. De esta manera, se busca encontrar el modo de mantener un equilibrio cíclico que regule la supremacía en el campeonato y evite que unos pocos se perpetúen en la élite mientras sobre otros cae la condena de vagar eternamente entre las posiciones bajas de la tabla.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
Según este procedimiento, nos encontramos año tras año con que, por norma general, los mejores son escogidos los primeros y viceversa. Sin embargo, existen casos particulares, en los que una elección baja termina resultando albergar un talento sin límites —tapado—, mientras que otras jóvenes promesas que parecen destinadas a pasar a la historia acaban resultando un fiasco <i>—bluff—</i> . Hoy hablaremos de los segundos.</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;">Desde un punto de vista histórico y relativamente reciente, podríamos establecer un podio con los fracasos más sonados. No sólo por lo poco que los elegidos en sí mismos aportaron a su equipo, si no también por aquellas otras leyendas que los directivos despreciaron en favor de los primeros. Vamos allá.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><b><i><u>Golden Bluff Award: Sam Bowie</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Segunda elección de primera ronda en el <i>draft </i>de 1984. El perfecto ejemplo de <i>bluff. </i>Por antonomasia. <i>Sam</i> Bowie fue seleccionado por detrás del mítico pívot Hakeem Olajuwon y por delante de un tal Michael Jordan. Probablemente os suene. Otros grandes como Sam Perkins o Charles Barkley también cayeron por detrás de tamaña promesa.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Para el imaginario colectivo queda ya lo que años después alegaban los Trailblazers en relación a esta hecatombe:</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">—<i>Clyde Drexler era nuestro propio Jordan. No le necesitábamos en absoluto.</i></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Por supuesto. ¿Quién necesita al mejor jugador que jamás haya pisado un parqué? </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><i><u>Silver Bluff Award: Michael Olowakandi</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Primera elección de primera ronda en el <i>draft </i>de 1998. No llegó a promediar 9 puntos y 8 rebotes a lo largo de su carrera. Seis años antes de ser escogido para jugar en la NBA, comenzó su andadura en el mundo del balón de caucho. Promedió con la camiseta de la Universidad del Pacífico 22 puntos, 11 rebotes y 3 tapones por partido.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Cayeron por debajo de él nombres como Mike Bibby, con el número 2, Vince Carter, con el número 5 o el único europeo ganador de un <i>MVP, </i>Dirk Nowitzki, con el número 9.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;"><b><i><u>Bronze Bluff Award: Kwame Brown</u></i></b></div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Primera elección de primera ronda en el <i>draft </i>de 2001. Menos de 9 puntos y 5 rebotes por partido avalan su presencia en el tercer puesto. Un honor cuestionable.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Tyson Chandler, Jason Richardson, Tony Parker, Joe Johnson, Richard Jefferson e incluso nuestro Pau Gasol son sólo algunos de los nombres que fueron echados a un lado en favor del pívot de Charleston.</div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">A día de hoy, muchas otras caras nos vienen a la mente cuando hablamos de promesas incumplidas. Greg Oden, Darko Milicic o Hasheem Thabeet son sólo una insignificante muestra del repertorio de decepciones que se han sucedido temporada tras temporada a lo largo de la historia de la mejor liga del mundo. </div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfuGEgn9F2xk5BspeWRfWDPD_TkeHh1qiljItxAuZzAuaHAUry36OS5L2zIucJI7EYdYTImMh_ZNVOYakPbttxq9Jp4b7cjIAwYJCCykqQpXbTXsnaQD5dkRZIYowc7DC28oEUceNni34/s1600/MORRI.bmp" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; height: 196px; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em; width: 267px;"><img border="0" i8="true" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfuGEgn9F2xk5BspeWRfWDPD_TkeHh1qiljItxAuZzAuaHAUry36OS5L2zIucJI7EYdYTImMh_ZNVOYakPbttxq9Jp4b7cjIAwYJCCykqQpXbTXsnaQD5dkRZIYowc7DC28oEUceNni34/s1600/MORRI.bmp" /></a>No se trata de la primera vez, ni probablemente de la última, en la que recalamos en un determinado aspecto de este deporte que se refleja fielmente en la vida cotidiana de cada uno de nosotros. Cábalas, apuestas, promesas de todo género. Al fin y al cabo, lo que somos no es otra cosa que el resultado de una serie de intrincadas decisiones que tomamos según el tiempo avanza inexorable por delante de nuestros ojos. Analizar, sopesar, hacer balance y, finalmente, jugárselo todo a una carta. Cerrar los ojos, apretar los dientes y esperar. Eso es todo. El resto no corre de nuestra cuenta.</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;"><br />
</div><div style="border: medium none; text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4880809648758491798.post-62125852077395063262011-04-17T22:37:00.011+02:002011-04-17T23:31:50.444+02:00Peligro de extinción<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUMkT-9L8VmdpJBbD1zFhYCAMUvVa11gYU04abBMl1So4RGSQyCLlVXoBG4nEa7UznLzWFell-5mWAZwsLjdbFRy7NMCrlxrUjxT6_4JOid_iLDyHCXv4n78p0nFYN3yyxl1sfoWyEu4Q/s1600/SHAQ.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="256" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjUMkT-9L8VmdpJBbD1zFhYCAMUvVa11gYU04abBMl1So4RGSQyCLlVXoBG4nEa7UznLzWFell-5mWAZwsLjdbFRy7NMCrlxrUjxT6_4JOid_iLDyHCXv4n78p0nFYN3yyxl1sfoWyEu4Q/s320/SHAQ.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">De un tiempo a esta parte, el baloncesto muestra una tendencia constante hacia el difuminado en el perfil de sus jugadores. Los <i>todoterreno </i>ven cómo su cotización se dispara en detrimento de los especialistas en una determinada faceta. Por poner un ejemplo, los bases cuya mentalidad es la de dirigir el juego y encargarse de que todas las piezas funcionen correctamente, a costa de reducir su producción anotadora, son cada vez más escasos. Pero si existe una posición que realmente ha sido sometida a un sinfín de modificaciones a lo largo de la historia de este deporte, esa es la de <i>center.</i> </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Patrick Ewing, Robert Parish o Hakeem Olajuwon. Representantes de peso de lo que a día de hoy constituye una especie protegida. Si levantamos la vista hacia el horizonte, se deja entrever una puesta del sol. La misma que supone el cierre de una época. </div><div style="text-align: justify;"><br />
</div><div style="text-align: justify;">Actualmente, la liga cuenta con un número alarmantemente reducido de 5<i>s </i>puros y, de entre ellos, sólo tres pueden presumir de contar o haber contado con un equipo a su plena —o casi— disposición. </div><ul style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin_9hIQgzW-Cp-0kW37RuxUWofGM0dds6oachOG1FFxEb9_Z2DgugZwynYoX5T-sshB5xxrbAi-orBi2iSKWKPT7TXSv4_pIgqhCSGtSh6j_Cjs7cDvMftN6Skna8crNhZ8hqcmLeT7xA/s1600/Yao_Ming_Houston_Rockets.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEin_9hIQgzW-Cp-0kW37RuxUWofGM0dds6oachOG1FFxEb9_Z2DgugZwynYoX5T-sshB5xxrbAi-orBi2iSKWKPT7TXSv4_pIgqhCSGtSh6j_Cjs7cDvMftN6Skna8crNhZ8hqcmLeT7xA/s320/Yao_Ming_Houston_Rockets.jpg" width="275" /></a>
<li>Shaquille O'Neal: son varios los conjuntos ganadores que se han orquestado en torno a la figura del gran Aristóteles. Cuatro anillos conforman el resultado de estas variopintas asociaciones. En sus últimos años, a Shaq le queda poco que demostrarle al mundo.</li>
</ul><ul style="text-align: justify;"><li>Yao Ming: la muralla china se alzó durante años como una potencia indiscutible sobre la zona de muchos pabellones a lo largo y ancho de Estados Unidos. Su dominio se encontraba fuera de toda duda, hasta que la lacra de las lesiones se cebó con él. Los días de gloria se antojan lejanos.</li>
</ul><ul style="text-align: justify;"><li>Dwight Howard: el último superviviente. Howard constituye, a día de hoy, un bastión irreductible para la figura del pívot tradicional. Fuerte, físico, intimidador. Una bestia irrefrenable bajo los tableros que cuenta con un equipo a su disposición. El único que se encuentra en condiciones y posee la aptitudes necesarias para mantener vivo el legado de Shaq. El benjamín de una estirpe que lleva décadas rigiendo su imperio en la pintura con mano de hierro.</li>
</ul><div style="text-align: justify;">Son todos los que están, pero no están todos los que son, pues mención aparte merecen nombres como Andrew Bynum, Brook López, Marc Gasol o Kendrick Perkins, amén de algún otro. Por las venas de todos ellos corre sangre de <i>center</i>, pero ninguno —por el momento— representa la pieza central de un proyecto con aspiraciones inmediatas. La corriente sigue una sola dirección, y es la de convertir en pilar maestro a jugadores exteriores, en su mayor parte <i>guards, </i>y podemos inferir, mirando de reojo a la camada de bases emergida durante los últimos tiempos, que cabe esperar que la inclinación siga en boga durante años.<br />
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</div><div style="text-align: justify;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcCJcrzUmWiesy9DwDvIviYvqDxlhukuCBVYgfC0LMYGPoiZj-_zmO95yPGjeCdvX0r42y3JTqoDL3bHhdp6z_82EwAqf8FC5UYmMn2Ee5D01f9aCsE7CV4YTqEA-swG1TGIU5xPUaAaY/s1600/HOWARD.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgcCJcrzUmWiesy9DwDvIviYvqDxlhukuCBVYgfC0LMYGPoiZj-_zmO95yPGjeCdvX0r42y3JTqoDL3bHhdp6z_82EwAqf8FC5UYmMn2Ee5D01f9aCsE7CV4YTqEA-swG1TGIU5xPUaAaY/s320/HOWARD.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">Los hombres altos ya no encuentran en David Robinson una referencia. Lo que van buscando es parecerse a Nowitzki o a Gasol. El cuerpo a cuerpo queda relegado a un segundo plano, eclipsado por la técnica, la clase y la elegancia en los movimientos. Y el que no posee las cualidades innatas indispensables para reciclarse, se convierte en especialista defensivo, al estilo de Marcus Camby o Tyson Chandler.</div><div style="text-align: justify;"><br />
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Todo en la vida se encuentra sujeto a continuas variaciones. El cambio es la única constante. El baloncesto no puede de ninguna manera suponer una excepción. Es por ello que a los nostálgicos sólo nos queda disfrutar de lo que queda. Antes de que sea demasiado tarde. La era del pívot toca a su fin.</div><div style="text-align: justify;"><br />
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</div><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;">Un saludo.</div>Umon13http://www.blogger.com/profile/14741601322850961459noreply@blogger.com4