domingo, 10 de octubre de 2010

Plantillas NBA 2010/2011 (2 de 3)

Dos semanas largas para el despegue de la mejor liga del mundo, y seguimos con el análisis de los diferentes rosters. Mientras tanto, y para ir abriendo boca, nos deleitamos con caramelos como ese con el que nos obsequiaron Lakers y Barça el pasado jueves. Una exhibición de verdadero BA-LON-CES-TO, que diría un tal Pepu. Pero no nos confundamos. A todos aquellos que juran y perjuran que el Regal Barcelona sería un equipo competitivo en NBA, me gustaría recomendarles que bajasen de la nube. Ganaron a unos Lakers a medio gas, cosa no poco meritoria, pero no estaría de más repetir el partido allá por abril. Por otra parte, mencionar el ritmo frenético de la temporada NBA, que dista mucho de parecerse al de las ligas europeas. Al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Hicieron un partido sobresaliente, pero de ese punto a lograr ser competitivo en la mejor liga del mundo, hay un largo camino. Y todo esto lo dice un simpatizante del equipo culé. Cierro el tema, que me dejo llevar y nos perdemos. Este domingo, iremos sobre las divisiones Central y Noroeste.

División Central

Chicago Bulls: la palabra «esperanza» vuelve a sonar como un eco que reverbera en la paredes del United Center. Una vez más, se han hecho una serie de movimientos prometedores. Carlos Boozer cuenta con la confianza de los de Illinois para formar, junto a Derrick Rose, un peligroso tándem dentro-fuera que bien podría ser la piedra angular de estos Bulls, que no han cesado en su búsqueda incansable de la fórmula para volver a lo más alto desde la marcha de aquel que fue el más grande jugador de todos los tiempos. His Royal Airness.  

Cleveland Cavaliers: el cielo de Cleveland está poblado de nubarrones. El CuLeBron acabó en desgracia para los de Ohio. En una desgracia bastante ridícula, si se me permite. El afán de protagonismo del sedicente King, el circo mediático que se montó alrededor de su figura, el anuncio en la televisión para acabar firmando por Miami... LeBron ha decidido dejar de jugar a ganar para empezar a jugar a no perder. Y en Cleveland van a pagar muy cara su decisión. El pilar maestro del eterno proyecto de asalto al anillo se ha derrumbado.

Detroit Pistons: la incógnita con estos Pistons se mantiene sin despejar. El proyecto sigue orbitando en torno a Hamilton, Prince y Big Ben. Después de la decepcionante actuación de Villanueva y Gordon en la pasada temporada, de los que se esperaba mucho más, parece claro que el núcleo seguirán siendo estos tres veteranos. También cuentan con un McGrady en sus últimos momentos, que, salvo sorpresa mayúscula, no nos deleitará, como hizo años atrás, con exhibiciones anotadoras. Además, necesitan un pívot de garantías (¿Greg Monroe?) para dar descanso al veteranísimo Ben Wallace. Tal vez, la sorpresa en Michigan la de ese chico nórdico llamado Jonas Jerebko. Un robo en toda regla. Seleccionado 39º en el pasado draft.

Indiana Pacers:  llegados a este punto, no sé muy bien por donde empezar. En realidad, la plantilla apenas ha cambiado, el equipo sigue girando en torno a Danny Granger, jugador de gran talla, pero insuficiente para levantar a un combinado en permanente reconstrucción por sí solo. Desde el incidente Artest, en Indiana no levantan cabeza. Más de uno vive todavía en tiempos del Killer.

Milwaukee Bucks:  Delfino, Ilyasova, Jennings, Redd, Salmons, Maggette... estos Bucks tienen mimbres para formar algo medianamente competitivo. Hablamos de Playoffs, damas y caballeros. El año pasado dieron el paso, se clasificaron. En el año presente, el señorito Jennings tendrá que demostrar que es tan bueno como dice ser, y tirar del carro. Y no precisamente en el aspecto anotador. Tendrá que aprender a involucrar más a sus compañeros, si quiere que los engranajes giren debidamente. No pongo en tela de juicio su calidad, a mi entender, incuestionable, pero tal vez debería aprender un poco de otros bases como Paul, Nash, Deron... y jugar un poco más por y para el equipo. Y sí, soy plenamente consciente de que es un base anotador.


División Noroeste

Denver Nuggets: la eterna promesa. Destacamos el fichaje de Al Harrington, aunque está por ver si realmente cobra importancia en las rotaciones. Los de Colorado mantienen una plantilla más que competitiva, pero que no termina de despegar. Tal vez sea esa la razón que impulsa a Anthony a buscar una salida. Es muy posible que, al igual que le sucedió a STAT con los Suns, sienta que el proyecto es viable, pero ha quedado estancado. O lo mismo es que simplemente siente envidia de LeBron y ha decidido hacer lo que él, coger a dos colegas y reventar el campeonato. Quién sabe. Cuánto daño ha hecho a la competición The Biggest Three.

Minnesota Timberwolves: los lobos han dejado marchar a aquel que, según algunos vaticinaban, sería el sucesor de Kevin Garnett. Ahora siguen sumidos en el constante proceso de reconstrucción al que nos tienen acostumbrados. Salir del purgatorio pasa por la consolidación de Flynn, Love, y el recién llegado Beasley, como jugadores de cierta talla. A veces da la impresión de que en Minnesota están sumidos en un proceso de letargo, esperando el desembarco de Ricky. Pero el chico maravilla no hace milagros. Al menos por el momento. 

Portland Trail Blazers: los de Oregon mantienen un combinado de relativas garantías, pero no terminan de despegar. Ha habido un considerable baile de fichajes en los últimos meses, aunque ninguno de verdadero peso. Tal vez Roy no sea suficiente y necesita algún apoyo. O apoyos, más bien. Por otra parte, estaremos pendientes de Greg Oden, «Don Cristal », para los amigos, si las lesiones deciden respetarle al menos durante un año. Así tal vez consiga mostrarle al mundo por qué fue elegido por delante de Durant en el draft de 2007. Cómo último detalle, la telenovela que protagoniza el mallorquín debe terminar. McMillan, deja de fichar aleros y decídete.

Oklahoma City Thunder: estos chicos fueron los protagonistas de una de las mayores y más gratas sorpresas de la competición en la pasada temporada. Un conjunto en su segundo año, recién desmantelado y buscando estabilidad, que cierra la temporada con un balance de 50-32. Asombroso. Aquello de enseñarle los dientes a los omnipotentes Lakers en post-temporada tampoco estuvo nada mal. Buena culpa del milagro la tiene Kevin Durant, ese chico cuya facilidad para encestar me recuerda a la de —no me culpéis, no puedo evitarlo— Jordan en sus días malos. Pero no todo el mérito es suyo. Está rodeado de un grupo de jugadores jóvenes de increíble talento. Auguro que estos chicos marcarán el futuro de la competición en los próximos años, siempre que consigan mantener el conjunto unido y cohesionado.

Utah Jazz: acabamos por hoy con los de Salt Lake City, cuna de los mormones. Dirigidos por el brillante base, Deron Williams, los chicos de Sloan han conseguido hacerse con Raja Bell y Al Jefferson, dejando marchar a Carlos Boozer. Bell es un experto defensor, un perro de presa que además luce un acierto considerable desde la larga distancia. Por otra parte, el cambio Boozer-Jefferson puede resultar provechoso para el equipo. Jefferson es más joven. Eso es un dato objetivo. Además, diría que tiene un techo más alto que alcanzar que el nacido en Alemania. Eso es una impresión subjetiva. Sólo queda esperar que el físico no le traicione, por todos es bien sabido que Al es un asiduo de la enfermería. De ser así, los Jazz contarán con un equipo capaz de batirse el cobre con casi cualquiera en post-temporada.

El domingo próximo cerramos el análisis con las divisiones Sureste y del Pacífico. Más allá, el 26 de octubre para ser exactos, arranca la temporada. Hasta entonces, y como siempre, animo al debate y a la crítica.


Un saludo.

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