domingo, 5 de diciembre de 2010

Huele a threepeat

Estos Lakers —los de la era Pau— ya nos tienen acostumbrados. Padecen un severo trastorno bipolar. En los últimos días, han concatenado 4 derrotas seguidas. Jazz, Pacers, Grizzlies y Rockets, en ese orden, han sido sus verdugos. De entre estos cuatro conjuntos, sólo el primero parece, a priori, rival para los de púrpura y oro. A pesar de ello, a mis ojos ha sido únicamente un tropiezo debido a, entre otras cosas, la grave merma que ha sufrido su juego interior con las lesiones de Bynum y Ratliff. Pau, aunque a veces no lo parezca, es un ser humano, y como ser humano que es, se cansa. No creo que los seguidores de Kobe & Co tengan motivos para alarmarse, los Lakers siguen siendo firmes favoritos a revalidar su título, conseguir el threepeat y emular a los intocables Bulls de Jordan. Veamos por qué.

En primer lugar, los retoques. Soy de los que piensan que los pequeños detalles marcan las grandes diferencias. Hablo de quitarse de encima a Jordan Farmar, DJ Mbenga y Adam Morrison —este último merece mención especial, todo el que haya visto vídeos como el de sus highlights en las pasadas Finales lo entenderá—, a cambio de jugadores que ofrecen verdaderas garantías como Matt Barnes, Steve Blake y Theo Ratliff. Negocio redondo. Barnes se está adaptando a la perfección al triángulo ofensivo del tío Phil, llegando, en ocasiones, incluso a arrebetarle algún que otro foco a Artest. Blake aporta seguridad como base suplente, minutos de calidad, que poco tienen que ver con los que desplegaba el siempre irregular Jordan Farmar. Mientras tanto, el ahora lesionado abuelo Ratliff pone los años, la experiencia y el descanso para los demás hombres grandes.

Por otra parte, el Oeste nunca fue menos salvaje. La fuga de estrellas que se ha producido este verano hacia la costa Este ha dejado a los potenciales rivales de Lakers empobrecidos. Los escuadrones que parecen capaces de plantarle cara a la fiebre amarilla residen en la otra punta del país. El Oeste está debilitado. ¿Quién puede frenar a los de Phil Jackson? ¿Unos Spurs a los que los años no perdonan? ¿Unos Mavericks que siempre se deshinchan en post-temporada? ¿Unos Suns sin Amar'e? ¿Unos Thunder que aún necesitan madurar? ¿Unos Nuggets más pendientes de la posible marcha de Melo que de ganar partidos? Si acaso, los Jazz podrían plantarles cara, pero no de igual a igual. Sólo el Este puede frenar a los de Kobe y Pau.

Hablando de piedras en el camino, todos los focos apuntan a Miami cómo principal candidato a apear del sueño del threepeat a estos Lakers, pero a mi juicio, las viejas glorias de Boston representan un peligro considerablemente mayor. Son un combinado rodado y fiable, que ya ha demostrado lo que es capaz de hacer, al que se le han aplicado unos cuantos ajustes. Los Beach Boys han surgido de un día para otro, y se nos han vendido como un producto nuevo y definitivo, y, a pesar de sus últimas 4 victorias consecutivas, aún no han demostrado nada. En cuanto a los Magic, cuentan con el mejor pívot de la competición, y está bien rodeado, pero por el momento, no consiguen definir a la hora de pelear en los playoffs. Son el tercero en discordia. Personalmente, apuesto por unas Finales con aroma ochentero.

El maestro zen tiene las fichas que necesita. Conseguir otro anillo pasa por no vender la piel del oso antes de cazarlo, cuidar a sus estrellas, minimizar su desgaste de cara a la post-temporada, evitar los repentinos baches de apatía de las últimas temporadas y recordar que en los finales apretados cuenta con el jugador más decisivo del planeta. Un tal Kobe Bryant.


Un saludo.

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