domingo, 15 de mayo de 2011

La etiqueta

Para rememorar el comienzo de la travesía, hemos de poner la vista cinco años atrás. Unos Mavericks de juego vivaracho, alegre y combativo llegan a los Playoffs con 60 victorias de Regular Season en su haber. Aprovechan el billete hacia la post-temporada y, por primera vez en su historia, se presentan en las Finales de la NBA. Tras muchos años luchando por alcanzar este momento, tienen el título a tiro de piedra. Parten como claros favoritos y confirman los augurios del mundo liderando la serie con un 2-0. Esta situación aparentemente favorable no hace más que engrandecer el posterior fracaso de los chicos de Cuban. Los Mavs acaban cayendo ante los Heat de Wade y O'Neal en una serie a 6 partidos.

Aquella fue la derrota de los cobardes. El planteamiento del entonces técnico de Dallas, Avery Johnson, y la abulia del astro germano y MVP de la temporada regular, Dirk Nowitzki, condenaron a los suyos a una estrepitosa caída. La final se les antojó una gesta desmedida. Tanto los aficionados como los medios acudieron raudos a dar la primera puntada a la etiqueta de perdedor al combinado blanquiazul. Una marca difícil de borrar.

Los meses de verano se sucedieron paulatinamente y los texanos ansiaban quitarse la espina. La siguiente temporada dió el pistoletazo de salida y los Mavericks cosecharon 67 triunfos esta vez, con la esperanza de lograr el título que un año antes se esfumó ante su atónita mirada. Partían como líderes por el Oeste, y el choque en la primera serie contra unos Warriors que se habían colado por la mínima en post-temporada no parecía suponer una dura prueba. Craso error.

Una marabunta de aficionados pertrechados con banderas y pancartas permitió que se obrara el milagro. Corrían por aquel entonces los días del «WE BELIEVE». Los de Dallas, más favoritos que nunca, volvían a casa con las manos vacías, cediendo ante el rival más débil y dejando de lado los focos sin hacer ruido. La etiqueta se convirtió en tatuaje.

La franquicia de Texas lo tenía difícil. Ya no era ni mucho menos el equipo de moda, y su pilar maestro, Dirk Nowtizki, no parecía el líder que le concedería a Mark Cuban su capricho en forma de anillo. Estos Mavs traían al imaginario colectivo reminiscencias de aquellos Kings de principios de siglo que quisieron y no pudieron. O tal vez pudieron y no quisieron.

Todo parecía perdido hasta comienzos de 2010. En este punto, desembarcan Butler, Haywood y Stevenson. Y de su mano, una racha de 11 victorias consecutivas. Los Mavs recuperan la confianza sólo para volver a chocar de bruces con la realidad. Caen nuevamente en post-temporada, esta vez ante los Spurs. Su historia es la crónica de un fracaso anunciado y el rótulo permanece indeleble. Hasta hoy.

Tras apear al vigente campeón de la lucha por la gloria, los medios comienzan a hablar de la resurreción Maverick y el alemán que los lidera no puede evitar volver a soñar con las mieles del triunfo. A día de hoy, los suyos se sitúan en una final de conferencia hipotéticamente favorable y las Finales vuelven a encontrarse a un paso. Tras ellas, el anillo. El mismo que les permitirá desmarcarse del tópico y arrancarse de una vez por todas la etiqueta.

Esa maldita etiqueta.


Un saludo.

4 comentarios:

  1. Ey! Me ha encantado! Además recuerdo perfectamente cada cosa que dices, año tras año perdiendo! Espero que este sea el año Mavs!
    Felicidades por el artículo, que quizá sea de los mejores que he leído de los Mavericks! :)
    Un saludo!

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  2. Son muchos años concatenando fracasos y Nowitzki sigue al pie del cañón.

    Espero que podáis vengar la de las Finales de 2006.

    Gracias por la lectura y la opinión. Es un placer!

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  3. Ya no se ni como catalogar tus articulos y pongo MAGNIFICO como adjetivo para definirlo :)
    Como ya te comente en el anterior post yo soy un Mavs y esperoo k esta vez lleguen a la final y por lo menos peleen por el anillo, cosa que se veia dificil al principio de temporada, pero que con la punteria de el crack Nowitzki, las asistencias de Kidd, la eficacia de Terry... parece cada vez mas cerca

    Un saludo, Adrian Air Jordan!

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  4. Muchas gracias, crack!

    Si llegáis a la Final contra los Heat, espero que consigáis cobraros la venganza.

    Un abrazo!

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